LAS MSCARAS
Publicado en Jun 22, 2013
LAS MÁSCARAS Suspendidos del mismo hilo como dos arañas en el telar nos miramos con simultánea ansiedad y con esa intensidad nos rechazamos. Tú viras al frente, yo hacia atrás. Acudimos al encuentro de un olvido circunstancial. Y sumergidos en ese cielo como peces fuera de la mar nos atragantamos de un espejismo parecido a la felicidad. Hay astros en el cielo y nubes más firmes, que su brillar a dónde vas me llevas, a donde voy me sigues y este desencuentro parece no terminar. Sonríes a los demás, te llenas de alegrías huecas porque el que está contigo, no soy ni la mano que te abraza soy, ni en la sonrisa que se apaga estoy. Tampoco la del vestido rojo en donde asoma más allá de una rodilla eres tú, y menos aquella que reclama tu tiempo y tu espacio en ese altar que dice: Te extraño al que sólo tú puedes entrar. Llamarada que se extingue en la tierra húmeda de tu ausencia. Al final de la alambrada sin obstrucciones aparentes la telaraña de la vida sigue allí. En su vaivén de olas bajamos y subimos apagando del alma, la ilusión ¿Qué luminosa estrella doblegará tú orgullo? ¿Qué ráfaga de viento, como una fecha, doblegará el mío? Suspendidos, en el mismo hilo sin fin, pendientes el uno del otro, nuestra ansiedad aguarda.
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daih
martha patricia varela prado