Enfrentamiento.
Publicado en Aug 26, 2013
El conflicto no tiene fin. Se enfrentan de nuevo.
Uno frente a otro dispuestos a derramar hasta la última gota de sangre en sus venas, como ríos de poesía, por ideales de épocas perdidas, se enfrentan. Es un uno contra uno sin cuartel, la piedad, el dolor, la rabia, se han disipado, sólo permanece una firme intención de destrucción, no saben si esa dedicación por matar al otro, no es más que un impulso codificado en sus ganas de autodestruirse. Sin demasiadas contemplaciones, llega el choque. Se abalanza como un rayo y un agarre al muslo derecho le hace caer, rompe al suelo. Se lanza sobre él y trata de agarrarle el cuello. El otro reacciona propinándole dos rápidos puñetazos bajo el brazo y logra escapar alejandose unos metros. Se miran mutuamente mientras recuperan el aliento, ansiosos por el próximo golpe. Ambos fuertes y altos, rápidos y ágiles, son orgullosos y se sienten dignos, tanto que no pueden soportar la existencia del otro, quizá ni la suya propia, pues su existencia pone límites a su indestructible poder. Nadie sabe, que estos dos guerreros, ambiciosos y expertos, no son más que jóvenes pasiones, que fuera de control tratan de superarse a sí mismas, quieren querer, y necesitan ir más allá de sí mismas. En el camino a la virtud deben trascender su propia naturaleza, que es cuanto tienen, es aquello que las define como lo que son; para ocupar todo el espíritu. Para convertirse en ese espíritu. Todas sus fuerzas apuntan en la misma dirección. Morir no tiene importancia, la eterna victoria es lo único que puede dilucidarse a través de sus ojos, que, llenos de una fuerza resplandeciente, no pierden detalle de su adversario. Los dos combatientes ahora parecen resaltar más aún en su fantástico paisaje; el infinito que aguarda en un segundo de silencio en algún lugar del paraíso se hace eco... Y cargan de nuevo el uno contra el otro. Corren tan rápido como les permiten sus resistentes piernas, y con las manos desnudas, saltan de frente el uno contra el otro, el impacto es atroz, un trueno hace temblar todos los rincones del ser. Los dos enemigos ruedan ahora por el suelo propinándose terribles golpes hacia lo que parecen unos árboles.
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