Caminas sonriente te miro de frente, tus ojos desvías. Mi corazón llora mí vista te sigue admirándote toda. Hoy estoy triste por qué no pude hablarte me temblo todo; tan solo al mirarte!.
y cuando queres a ese ser especial y no te da la hora, es muy triste y si desvía la mirada queda un dolor un vacío muy grande, muy bien descrito el momento en esta poesía, dulce, delicado y triste poema, me gusta
Elvia Gonzalez
Esteban Patoltzin