Panal y miel
Publicado en Jun 29, 2013
Tu nariz no estaba, no olía el sudor de mi cabello erizo.
no aspiraba la piel muerta de mi carne. Tus manos huyeron de tejerse a mi solitaria mano vagabunda, no le ofrecían calor a mis restos desudos y muertos. Tus labios dejaron de besar mi nombre, mi nariz de reno, la ojera azul de mi ojo izquierdo, mi cabeza dormida, mi boca asesina. No aminoraban las maldiciones de mi desencadenada ira. Tu lengua ya no fue caracol, no dejo su marcha escurridiza sobre el pavimento tierno de mi espalda, no lamio los fluidos de mi sexo hirviente no lamia la tristeza amarga de mis ojos secos. Tus uñas no rasguñaban como gato boca arriba las deboraste enteras, no pelearon por el unico trozo de carne viva que quiza talvez valia la pena. Tu piel no estaba, dejo de oler a coco y jinebra, no embriagaba mis noches de borrachera y chavela. Tu sexo ya no me quiso encima, sin ropa ni maquillaje, no descubria la llegada de mi calor incauto de mi explosivo deseo acelerado. Tu cerebro activo dejo de sentir el verbo, no guardaria esta tinta, esta voz interna, este deseo intacto, " me gusta ser un mueble extraño en tu extraña vida", decia, Filantropia, filantropia!!. Tus ojos murieron, sin la saliva de mi lengua de gato travieso, no almacenaban la imagen parda de mi ausencia, !Duele!.Las avejas salvajes pinchan tus corneas! LA REINA A MUERTO!.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|