Capitulo I
Amelia Dirb
 
            Stambul se veía más sombrío que nunca, ese 13 de abril, el viento aullaba y la lluvia aún golpeaba mi ventana. De tal manera que encontré cierto éxtasis relajante en la escritura, mis pensamientos vagaban por mis recuerdos buscando algo con la suficiente base como para ser contado, no encontré ninguno tan valioso como lo que sucedió ese mismo día.                                   
 
         -Han tocado a la puerta- clamó mi mujer.
        
No tenía ningún interés en levantarme de mi asiento, pero el pensar que alguien se estaba mojando me llevo a realizar la idea contraria. Abrí la puerta de par en par, el ama de llaves de Scotland, la señora Wander, se encontraba allí. Acostumbraba a salir con un traje oscuro y un curioso velo azul.
Cinco minutos después estaba sentada junto a la chimenea, tomando un remedio casero para el frío, brandy con limón, y contando el porque de su visita.
-Disculpe por venir sin avisar Mr. Lyons, pero se trata del señor Scotland, lleva más de 3 días encerrado con llave en su despacho y del interior se escuchan unos escalofriantes estruendos, me asusta que destruya la casa o que se destruya él.
-Tiene razón, pero ¿Por qué no ha abierto la puerta con su llave?-pregunte
-Porque la perdí hace un par de meses, por el carácter que tiene el señor desistí de la idea de pedirle una copia a su llave.
-Entonces, ¿tendrás que salir?- interrumpió mi mujer.
- Será lo más oportuno, parto inmediatamente, Señora Wander ¿me acompaña?
-Prefería que no, haciendo uso de mi día libre he de juntarme con una amiga en Village Restaurant.
Me despedí de mi mujer y de la señora Wander, quien se encamino hacia el poniente y a lo lejos pude distinguir que subía a un coche de alquiler. Llegue a Xof street pasadas las siete de la tarde, descendí del coche y le di dos chelines al chofer. Me encontraba en Xof street 372. La lluvia se había disipado.
Del manojo de llaves que poseía tome una plateada y desteñida y la puse en le picaporte del despacho de Scotland, cuando gire la manilla le encontré sentado frente a la puerta, levanto la mirada para verme, hizo un breve ademán para que me acercara y pude distinguir sus ojos sin brío, su cara arrugada y su pelo despeinado, me aguante un grito de asombro al verlo tan demacrado.
-¿Cocaína u opio?-pregunte
-Sabes que la mezcla de ambos es el elixir que  me mantiene despierto
-Por lo que parece estas sumido en un nuevo caso
- Así es y no es un simple caso, es el caso más importante de toda mi carrera
-Elemental- señale mientras revisaba la correspondencia de Scotland que se notaba que no había sido leída hace mucho tiempo, una carta llamo mi atención, la leí consultando a la vez mi reloj de bolsillo
-¿No quieres saber los detalles del caso?
-Más me interesa saber como vas a ir al Layor
-¿Al Layor?, ¿para que?
-Quien te envío esta carta te espera allí
-¿A mi?
-¿No adivinas quien?
         -Eee… Amelia Dirb
         -¿Cómo has acertado?
         -Su caligrafía sigue siendo la misma, en el sobre dice: ¨Para el señor George Scotland, Presente¨, solo ella escribe las comillas con cierto ondulamiento y eso solo si esta apurada o sea siempre
         -Pero es una lastima, pues es de conocimiento que ella esta enamorada de ti
         -¿Lastima?
         -Es una lastima que no tengas tiempo para ella, ahora aséate y vístete decentemente
         -¿Para que?
         -Para ir al Layor Restaurant
         -¿Hora?
         -A las nueve menos quince
         -¿Para que?
         -¡Scotland!
         -¡Lyons!-grito Scotland soltando una carcajada con todas sus ganas
 
         Layor Restaurant se ubicaba en Gravescon street, era una calle que serpenteaba detrás de los altos muelles al borde de la ribera este del río.
         Layor  se distinguía por su infraestructura vanguardista y modernista, su interior  estaba lleno de mesas blancas  adornadas con hermosos listones amarillos, se constituía por dos pisos, al fondo del primero un burdo mesón, le daba el toque rustico al lugar, lleno de botellas de los mas exclusivos elixires del mundo.
         Cuando entramos un mayordomo color cetrino nos guío hasta una mesa, allí estaba sentada Amelia Dirb, justamente como la recordaba, como una mujer de cabello castaño y ojos color marrón, vestía muselina de seda color púrpura, con adornos blancos alrededor de sus muñecas y cuello. Se veía hermosa, mejor dicho es hermosa y seguirá siendo hermosa.
 
         -Buenas noches-clamo Scotland- discúlpame por haber traído a mi fiel camarada
-Buenas  noches, pero no es ninguna molestia el que haya venido acompañado
-Muchas gracias estimada-clamé
-Pero por favor, tomen asiento-señalo Amelia
-Tan cortes como siempre
-Pero ¿hace cuanto tiempo que no nos vemos?-pregunto Amelia
-13 años, 2 meses, una semana, 5 días, 3 horas, 24 minutos, 36 segundos, 8 centésimas para ser exacto-respondió Scotland
-Veo que tirita-exclame
-Tirito de miedo
-Lamentable puesto que el miedo es la enfermedad más contagiosa, y quien le sigue le ha seguido también hasta aquí
-¿Cómo sabe que me siguen?
-Más difícil seria contestarle cuando será el fin del mundo
-Amigo no es bueno dejar con la duda a una dama
-Sr. Lyons tiene razón-clamo Amelia
-Esta bien, si voltea, cosa que no haga, y observa a 45º desde su posición en dirección oriente latitud 32 podrá observar a una mujer de unos 30 años apuntándole con un rifle con el dispositivo de aislante de sonido y a su distancia el disparo le acertaría en plena nuca, ahora solo limítese a hacer solo lo que yo le diga-clamo Scotland
-Como dispongas- señalo Amelia
-Muy bien, escuchen con atención-dijo Scotland levantando una copa de vino con su mano derecha-cuando esta copa descienda, nos pondremos bajo la mesa, como resguardo.
 
De hay en adelante todo parecía como una grabadora colocada en cámara lenta, Scotland bajo la copa, con mi pie izquierdo derribe la mesa, Scotland saco de su tobillo izquierdo  su revolver y arremetió corriendo tras aquella mujer, le seguí entre la multitud que corría despavorida hacia la salida. Cuando llegue junto a mi amigo, el ya la tenia acorralada, el le apuntaba a ella y viceversa, pero en un descuido de fracción de segundo la mujer aprovecho para tomar quizás la arriesgara decisión de saltar por la ventana y caer en el río nocturno. Lo único que encontramos flotando en el río fue un llamativo velo azul.
 
-Lyons este velo le recuerda a alguien
-A su ama de llaves, a la señora Wander
-Shh, alguien anda cerca.
 
Bajo la luz de la luna observamos al mayordomo color cetrino con una carta en la mano.
 
-Su acompañante le ha dejado esto- clamo
 
A través del hombro de Scotland pude distinguir que la carta decía:
 
¨Te extrañare, siempre tuya¨
Amelia Dirb.
 
-Lyons se da cuenta de que se ha equivocado-clamo Scotland en su despacho a la mañana siguiente
-¿Por qué?
-El velo es claramente de la señora Wander, lo sabría aunque tenga a miles de velos iguales, pero sienta el olor.
 
Olfatee de mala gana el velo, me sobresalte al sentir el aroma de Amelia Dirb
 
-Esto no es posible
-En está vida todo es posible
-Pero, ¿interrogaremos a la Sra. Wander?
-No, haremos algo mejor. Usted le seguirá
-¿Y usted que hará?
-Yo tengo un asunto que resolver, como usted dijo no es bueno dejar a una dama con la duda
 
Regrese pasadas las diez de la noche, Scotland aún no llegaba, llegó cinco minutos después, venía pálido y fatigado.
 
-Amigo el mundo es grande pero está ciudad es chica
-¿Porque lo dice?-pregunte
-Recuerda el caso más importante en mi carrera
-Nunca me contó los detalles
-Hace más de tres meses que le venía siguiendo la pista al ladrón más importante de nitroglicerina y pólvora
-¿Y que pasó?
-Algo que hiere mi orgullo
-¿Se le ha escapado?
-Todo lo contrario
-Entonces ¿porque se siente así?
-Aún no lo entiende
-No
-Amelia... es la hija de mi enemigo
-¿Está seguro?
-Claro, lo que hice hoy fue investigar donde estaba viviendo Amelia, y cuando, después de ubicar la casa y entrar a está, me presento a su padre, un hombre grande, de tez blanca, hombros anchos, calvo, idéntico al hombre que investigo
-¿Con una cicatriz bajo la oreja derecha?
-¿Como lo sabes?
-Pues aquel es el hombre a quien la señora Wander visito hoy.
 
Los ojos de Scotland se cerraron, pero unos golpes en la puerta hicieron que Scotland los volviese a abrir, el mismo abrió la puerta y su asombro fue inmenso,  tras la puerta estaba Amelia Dirb sangrado del brazo izquierdo.
 
-Bala incrustada en el brazo izquierdo, disparó de larga distancia-razono Scotland
-¿Habrá sido la misma persona que en el restautant?-pregunté mientras vendaba el brazo de Amelia
-No, observe la entrada de la bala, ingresa de manera diagonal en el brazo izquierdo formando un ángulo de 90 grados con el brazo derecho, por lo cual concluimos que en está ocasión quién disparó era diestra, la mujer que disparó en el restaurant era zurda, y por la precisión del disparó también compruebo que fue hecho desde larga distancia desde una altura aproximada de unos 23 metros, realizado por alguien con experiencia en el ámbito-razono Scotland
-Alguien me disparo cuando salia de casa, tenia la intención de seguirte para saber donde vivías-clamo Amelia
- Y ahora ¿que haremos?-pregunte
-Por ahora nada, ya es muy tarde, la única recomendación que le puedo dar es que pase esta noche aquí, es muy probable que el criminal  todavía este allí.
-Muchas gracias pero debo volver a casa-clamo Amelia-mi padre debe estar preocupado
-Insisto-clamo Scotland
-Lo lamento y será mejor que me marche, la prisa es algo que siempre me acompaña
-Esta bien, pero mañana a primera hora estaré por su casa para comprobar que llego bien a esta
-Bien, bien, solo una cosa me queda por decir
-¿Que cosa podría ser?-pregunto Scotland
-Que te amo-clamo Amelia cruzando el umbral de nuestra residencia.
 
A la mañana siguiente nos levantamos antes del primer tic-tac del reloj, tomamos un reconfortante desayuno y partimos a Rash Village. Rash Village destacaba por su construcción en altura, su arquitectura Alemán y el gran numero de áreas verdes.
 
Eran pasadas las once menos diez cuando llegamos a la casa de Amelia, una lluvia había comenzado  disipar el aliento del viento. Nos asombro  ver a cinco autos de la policía, Scotland bajo corriendo del coche de alquiler, me precipite a pagarle su carrera al cochero y comencé a seguir a Scotland.
 
El inspector Hundson, un hombre pequeño, de grandes cejas, de pelo corto y algo rojizo, salio a nuestro pasó y nos dijo:
-Sr. Scotland, Mr. Lyons, que suerte que han venido
-¿Que es lo que sucede?-pregunto Scotland
-La señorita Amelia Dirb... Ha muerto, se le ha encontrado muerta esta mañana en su habitación con una sustancia amarillenta en la boca, la causa aparente de muerte fue envenenamiento.
No creo que Scotland le haya tomado gran importancia a estas últimas palabras, creo que en la memoria de Scotland se repetían las palabras:
Ha muerto, Ha muerto, Ha muerto, Ha...
Vi una gota escapando de las pupilas de Scotland.
 
Media hora después nos encontrábamos viajando hacia nuestros aposentos,  no había ningún testigo en la escena del crimen, tampoco algún indicio que nos demuestre quien era el asesino y mi compañero afligido como estaba solo se limito a estimar la hora de muerte, y no pudo demostrar sus habilidades que en mas de una vez tuve el agrado de observar.
-Lastima que no hayamos podido encontrar algo que nos demuestre quien es el asesino-clame
-Eso no es del todo cierto
-¿Que?
-En uno de los bolsillos del abrigo de Amelia encontré una carta, no nos dice quien es el asesino si no se despide de mí.
 
Tuvieron que pasar que más de dos años para que Scotland me mostrase esa carta, me alarme por su contenido.
 
 
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-Pero esto no tiene sentido
-Claro que lo tiene, se trata de criptografía o sea la escritura através de símbolos-señalo Scotland
-Entonces ¿que es lo que dice?-pregunte
-La primera línea es sencilla, es obvio que la tercera palabra de esta línea dice SCOTLAND, lo comprueba el hecho que al comienzo de esta aparecen los símbolos ¿? , lo que representa a letras similares, en esta oportunidad a la S y a la C respectivamente, por lo cual ya hemos encontrado 8 letras y con esas letras nos es posible resolver toda la primera línea, la que dice: "Mi Querido Scotland"
-Pero la segunda palabra también puede ser Amado -interrumpí 
-Observe bien, la segunda palabra tiene siete letras mientras que Amado solo tiene seis, por lo cual se ratifica mi teoría, y a estas 3 letras podemos agregarle la primera palabra de la segunda línea puesto que ya sabemos el significado de los símbolos de esta palabra, la que quedaría así Lamento, ahora siguiendo por esta misma línea encontramos x+>/.6+ al reemplazar los símbolos conocidos llegamos a de>arte , obviamente la palabra que se forma seria Dejarte, por lo cual ya hemos encontrado una nueva letra y nos encontramos en condiciones para hacer un balance, por lo que al remplazar los símbolos que ya conocemos del manuscrito este quedaría momentáneamente así:
Mi Querido Scotland
Lamento dejarte *ero la muerte $iene a *or mi
Lamento que lo nuestro no 4a!a -uncionado *ero ten *resente que de donde este siem*re te amare.
 
Siem*re tu!a         Amelia Dir8
 
*D te e0tra7are.
 
-Ahora todo esta mucho mas claro, pensé que este manuscrito tendría una mayor dificultad-clame
-En eso tiene razón la humanidad se centra en problemas que poco o nada sirven y no se dan cuenta que al caminar solo dan vueltas, pero amigo entienda que si sigue cegado la vida será una pendiente donde las cosas no tendrán madurez
Solo me limite a suspirar, Scotland tenia razón, como dijo mi hermana Andrea para ser feliz hay que mantener un corazón, una rima y una sonrisa en el bolsillo, que cada caída es el comienzo de una nueva melodía.
 
Finalmente el manuscrito decía:
 
Mi querido Scotland
Lamento dejarte pero la muerte viene a por mí
Lamento que lo nuestro no haya funcionado pero ten presente que de donde este siempre te amare.
Siempre tuya Amelia Dirb
PD Te extrañare.