Grato juego de palabras para definir una situación propia del microrrelato. En particular, cuando el juego narrativo permite, desde la aclaración, definirle al lector que ahora no se tratará del usual tema del minotauro. Encantador, por supuesto. Son trece palabras que, dentro de mi teoría del Cuento atómico, enmarcan muy bien una historia, algún vento. En los atómicos, no se pasa de 20 palabras.
Entre los rasgos temáticos del microrrelato, el español David Roas resalta la ironía, la parodia, el humor. Dos aspectos de estos los contiene tu ágil texto. Estoy reuniendo narraciones semejantes para una antología del cuento atómico hispanoamericano, como podrás observarlo en algún lugar de Textale. Este tuyo, y tal vez tengas más entre tu obra que yo no haya visto, lo incluiré. Terminé de leer el libro EL microrrelato español. Una estética de la elipsis (Menoscuarto, 2010). Por si no lo conoces, te lo recomiendo. Ha sido fundamental en mi aproximación al microrrelato ibero.
En el capítulo titulado Tres estrategias para reducir el microrrelato a su mínima expresión: la intertextualidad, lo fantástico y el humor, cabe tu propuesta. Talos, el broncíneo gigante que defendía a Creta en la antigüedad, parece que a pesar de su colosal estatura era un poco cretino. Cordial abrazo.
Umberto Senegal
Grato juego de palabras para definir una situación propia del microrrelato. En particular, cuando el juego narrativo permite, desde la aclaración, definirle al lector que ahora no se tratará del usual tema del minotauro. Encantador, por supuesto. Son trece palabras que, dentro de mi teoría del Cuento atómico, enmarcan muy bien una historia, algún vento. En los atómicos, no se pasa de 20 palabras.
Entre los rasgos temáticos del microrrelato, el español David Roas resalta la ironía, la parodia, el humor. Dos aspectos de estos los contiene tu ágil texto. Estoy reuniendo narraciones semejantes para una antología del cuento atómico hispanoamericano, como podrás observarlo en algún lugar de Textale. Este tuyo, y tal vez tengas más entre tu obra que yo no haya visto, lo incluiré. Terminé de leer el libro EL microrrelato español. Una estética de la elipsis (Menoscuarto, 2010). Por si no lo conoces, te lo recomiendo. Ha sido fundamental en mi aproximación al microrrelato ibero.
En el capítulo titulado Tres estrategias para reducir el microrrelato a su mínima expresión: la intertextualidad, lo fantástico y el humor, cabe tu propuesta. Talos, el broncíneo gigante que defendía a Creta en la antigüedad, parece que a pesar de su colosal estatura era un poco cretino. Cordial abrazo.
Federico Santa Maria Carrera
¡Querido Richard..! Demasiado tiempo transcurrido en el vacío para alejarse de la calidez de la amistad.
Carolina Aguilar Vlez