Ella no lo sabe, pero ya no es importante para él.
 
Aún recuerdo a ese niño inmaduro que pensaba en ella, que daba vueltas por la sala pensando en una posible vida futura. Que para él lo era todo. Una mujer de la cual se vivió del ideal. Una mujer ahora lejana, perdida, olvidada.
 
Ya no es la misma de la que él se enamoró…y no vale la pena volver. Lo mejor sería que muriera el sentimiento, lejos, solo…como ella murió, como él la dejó morir. No le volverá a hacer el amor porque su tiempo ya fue…
 
Piensa en desaparecer de su vida, en dejarla…pero lo deja sólo así, como la sombra de un recuerdo que ahí está. Quizá algún día sea ella quien tome la decisión, quien se dé cuenta que ya no importa, quien note que el fin llegó…ella no lo sabe, pero no sólo murió sola, también murió lo que él sentía.
 
Con el transcurrir de los años lo notará…el hecho de que años y años pasan y el no regresa a Guadalajara…probablemente ella sólo lo dejé, no le diga nada, no le pida explicaciones. O puede que busque reencontrarlo, quién sabe.
 
Tendrá su recuerdo, la última sonrisa que le dirigió en Guadalajara al subir al taxi que lo llevaría a la central, el último “gracias”, el último beso…
 
Ella no lo sabe, pero así te estoy diciendo: Adiós.