Y aún tu vejez te cuidaré hasta el fin,
Tomaré tu mano, como me la tomabas a mí,
Te cantaré al oído, como tú me cantabas.
Alegraré tus días, como los alegrabas.

Te llevaré de la mano al parque,
De paso lento como lo hacías conmigo,
Secaré tus lágrimas de tu rostro,
Como tu mano borraban las mías.

Seremos dos amigos hablando de fantasías,
Como éramos en aquellos años dorados,
Contaré historias para que sonrías,
Como cuando yo sonreía con tus cuentos.

Y de tantas fantasías que vivimos,
La mejor será aquella que compartimos,
La que nos pertenece,
La que creamos con amor nosotros.

Eres mi niña cubierta de arrugas,
Llena de experiencias y vivencias,
De noches largas en llanto solo,
Y de esperanzas rotas en el camino.

Se marchitará antes mi vida que la tuya,
Decaerán mis fuerzas y las tuyas vivirán,
Se apretaran mis recuerdos para
Dejar vivir aquellos momentos a tu lado.

Los ojos que ahora me ven,
Con cariño y esperanza,
Serán aquellos mismos que veré,
Cuando sea la muerte nuestra amiga.