Estoy a salvo, entre tus brazos, nada ha de tocarme, y así nada me raspilla, ni clava, no tengo heridas, ni mucho menos alguna pena, todo parece ser sano dentro de mí, todo de ti, es el paraíso, y si no lo es, me hace sentir como si estuviera en uno, dime, corazón ¿Me seguirás amando cuando conozcas al monstruo dentro de mi? Él no lo sabe, no sabe cuan fría puedo llegar a ser a veces, y no por querer, si no por falta de sabor del mundo, o las palabras que un día puedo pronunciar, sin tener conocimiento de ello, él no lo sabe, pero aún así debe imaginárselo, no hay más marcas en mi cuerpo, de alguna herida de batalla, no hay cicatrices de caídas, ni siquiera permanecen los recuerdos de un día malo, hay temporadas que debes dejar ir, y mi pasado fue uno de ellos.


    El me hace levantarme, prende las luces de la habitación, y me hace caminar hacia la ventana, me hace ver el sol salir, me besa y me hace creer que será un buen día, en el transcurso, puedo sentirlo, él no se equivocaba, me lleva a lugares pequeños, pero acogedores, me toma de la mano, y podemos emprender la caminata más corta, pero con muchos sentimientos dentro, él me cura, cada día con su tierna sonrisa, puedo llorar de felicidad cuando él me sostiene, me ha hecho ver que el mundo no es gris, si no de muchos colores, él me tiene, ha abierto cada rendija de mi jaula, y me ha liberado, eres paciente, me entregaste amor, cuando me cubrían las sombras, todo en ti es sincero y dulce, quiero una vida que no termine jamás, me haces decir cosas, que ni yo sabía que podía decir, simplemente me transformaste en una mariposa, rompiste el capullo que tanto yo plasmé mi reluciente nacimiento, y estoy entre miles de colores, por ti, por mí.
 
    Pero el aún no lo sabe, que puedo convertirme en lo peor, cuando los celos despierten en mí, él aún no sabe lo problemática que puedo ser con mi aspecto, o aún no se da cuenta que no lo quiero perder, y podría sufrir eternamente si él se marcha, no quiero que él lo vea, no quiero que él se sienta triste.
  Puedo recitar los poemas más largos y comprometidos solo para ti… puedo cocinar una docena de ricas recetas, para hacer pasar las noches junto a ti, puedo rentar miles de películas, para hacer pasar los días, también puedo encender nuestro romance, y darle todo mi amor, para que crezca, hasta no cesar, ni cortarse, puedo hacer mucho, mientras tu estés a mi lado.

   Es tierno, ver que prefieres, una tarde entre mis brazos, solo mirando mis ojos, antes de salir con tus amigos, he visto tu mejor parte, la cual me desea siempre lo mejor y que con cada palabra que dices, me haces sentir más hermosa, contigo lo he sentido, me he sentido hermosa, una vencedora de los problemas, una victoriosa de batallas, me puedo el mundo con una palma de mi mano, puedo tragar los sabores más agrios, y aun así me siento llena de alegría.
   Sembramos un lindo septiembre, sembrando flores y viéndolas crecer, creamos prados con diferentes colores, Oh, todo estaba a nuestro alcance, cada puerta que tú me señalabas cruzar, parecía ser mágica, porque detrás de ellas, siempre había algo que me hiciera crecer y sentirme bien.  

   Pero no sabías, no sabías que un día podría llegar a sentirme tan triste, sin razón alguna, o que percibiría la más mínima palabra de desánimo proveniente de ti, no sabías la perspectiva que tenía, cuando lo negativo me invadía, y podía llegar a sorprenderte  cuán rápido podía ser para mí desaparecer. Y cuando lo supiste, cuando supiste todo eso de mí, aun así no te alejaste, solo pronunciaste una frase, con muy pocas palabras “te amaré a pesar de todo”, ¿Cómo puedes ocupar tan pocas palabras y lanzarme al cielo? No me dejes ahora, ni tampoco mañana, sigo creyendo en ti, en tus ligeras palabras, que podemos llegar a solidificar.