Algo nervioso
Publicado en Aug 30, 2009
Te confieso, ex amor, que estoy algo nervioso.
Cuando partiste fue mi derramamiento me perdí en noches innumerables y en otros cuerpos ya para nada amados. Una congoja arterial, casi desesperada descargó sobre mí su ataque sanguinario. Caminaba yo entonces la penumbra. Cavilaba yo entonces en las sombras y en los baldíos siempre me abandonaba. Me tendía en la playa como un lecho a buscar tus sonidos entre las caracolas a escuchar tu respiración en las mareas, a cubrir con luz solar mis soledades. Las penas del mundo fueron mis penas y hacia la nada giró mi corazón. El mundo, trovador, giró en si mismo llevando mi alma hacia la noche. Recordé tu melena rojiza que me santificaba y tus manos de dulces luces diurnas. Ellas ponían la paz sobre mi frente mientras me dabas tu sonrisa de plata y, perplejo, recordé el desinterés con que te fuíste. Me anudaste a tu alma y llevaste mi usufructo. Y fue mi Yo una barcarola a la deriva. Me dejaste sólo con mis mañas y desastres: Eras tú la intriga que se iba. Yo permanecí en los mismos derroteros mirando los cerros, que como yo, se ahogaban. Hoy vuelven tus muslos a mi vida y la forma de tu pie busca mi pie después de haber recorrido tantos años y amado a aquellas que me dió la vida. Mas sólo podré decirte " Amiga " pues al amor se lo llevó el olvido.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|