Mañana fría, en la que te siento acariciando mis cabellos,
Escuchando tu melodiosa voz cantar mientras despierto,
Presiento que el final se acerca ya....Fueron tantos lo momentos,
Tantos los recuerdos, y ahora en un instante te me vas...

Mientras te observo durmiendo profundamente en esta cama,
Reflexiono ante las múltiples pruebas que pasamos juntas,
En la fortaleza que siempre nos caracterizó para no dejarnos vencer;
Pero también comprendo que tu misión ha concluido,
Ahora estás lista para gozar de una vida eterna y de una verdadera paz.

No me duele el hecho de perderte, sino el cómo fue; tan de repente,
Pero entiendo que la vida es así, cambios constantes e inéditos.
No queda nada pendiente, pues en vida nos dijimos cuanto nos amábamos,
Perdonamos nuestras diferencias y malos ratos, nuestros errores,
Nos deseamos lo mejor y más aún juramos estar siempre unidas,
En el tiempo y en la eternidad, cuidando la una de la otra y así será...

Gracias por hacer de mí una mujer íntegra, fuerte y segura de si misma,
Gracias por ser mi mejor amiga, por ser una excelente madre,
Por estar siempre junto a mí, por dedicarme tu vida entera,
Gracias por enseñarme que la vida es hermosa aun con todo esto,
Por compartirme tus secretos, tus experiencias y tus consejos,
Por amarme tan incondicionalmente en todo momento...

Te dejo ir con amor, pues un ángel como tú no podría partir de este mundo de otra manera, sino llena de amor, de ese amor que sembró a lo largo de todos estos años.

Descansa en paz mamá...