Una vez más no puedo esperar, aparece un momento, un reflejo. Una vez más me asaltan las dudas, y la improvisación no me sirve para reaccionar. De haber seguido mi filosofía, otra puerta se hubiere abierto. No negar oportunidades, es uno de mis postulados; negarlo todo para no negar nada.Debo ser consecuente con mis deseos, sin traicionar mis pensamientos.
No sé cuánto le he aportado, dos miradas o tres no se apartan de la normalidad, o quizá sí. Ella en cambio me ha abierto una puerta a poner en marcha mis ideas de interacción, ha despertado algunas de mis fuerzas latentes, que yo daba por muertas.El azar no dio más juego esta vez.