Silencio

Resquebrajada oscuridad
Rellena de manchas sin luz
Es tu ignorarme día a día
Una muerte procurada
Un lamento, una llaga silenciosa.

Vacío tus ojos en el suelo
Ya no me animo a quererte.
La falsa respiración solo procura
Distraer mi muerte disfrazada.

Como no morir de sosiego
Si tus labios no me llaman.

Lleno mis manos de nada
Y trato de ahogarme con ellas
Haciendo mi letargo más duro
Haciendo mi tortura más tierna.

Eres perplejidad y locura
Plenitud de hastío
Llenándome de estrellas
Y nublándome de ellas.

Son tus ojos inalcanzables
Tus manos gaviotas eternas
Para mis pobres caracolas.

Son tus labios tormentosos relámpagos
Son mis labios fría escarcha
Intangibles ante ti.

Como alcanzarte, como tocarte
Como llenar mis espacios de ti
Eres el horizonte, un lejano viaje
Ese sueño imposible
ese que tu sabes.

Recuerdo de atardeceres tranquilos
Una mañana lluviosa, un suspiro
Una caricia inocente
Un roce y un adiós.

Solo es un sueño El amor
Arde en un segundo
Y deja marcas en el corazón.


Autor: Magno Sanchez Pineda