¿Como explicar tus miedos? ¿Como explicarle al mundo que detrás de esa sonrisa tan bella hay un corazón roto? Te conocí hace cuatro años cuando empezabas tu carrera. Todavía no conocías el amor, aunque en el dolor empezabas a hacer experta. Viste mas allá de mi piel, viste mas allá de los prejuicios, viste más allá de mi tinta.  Seria porque eres pequeña, seria porque te gano la curiosidad, seria porque así Dios lo dicto. Fuera la razón vi tu ternura y vi a una niña con tantas cosas por aprender. Vi fuego, no cualquier fuego, pero un fuego por vivir por explorar por ser. Sonreí al pensar en todo lo que aprenderías. Tomaste lo que todo el mundo toma por sentirse mejor, solo para darte cuenta que te deja un vacío más grande del que tenias. Pasaron los años y seguiste creciendo y aprendiendo que no todo lo que brilla es oro. Probaste más dolor y por si fuera poco perdiste a personas que mas amabas. Empezaste hacer las preguntas que el ser humano se afana por saber y se muere sin saber. ¿Por qué? Tus pensamientos se elevaron hasta lo alto a un Ser a un Dios que por más que preguntabas no contestaba. Queda de mas decir que de alguna manera el mando Su respuesta como menos te lo esperabas. Después conociste el amor, la entrega, la pasión, la desesperación, la falta de aire por extrañar. Conociste que el hombre es más de lo que los demás ven. Tienes el don maravilloso de ver más allá de lo que los demás ven. El amor te impulso a ver al ser que existe de tras de lo que pinta. Las mascaras de hipocresía muy pronto las detectas. Te confieso que contigo nunca he tenido que usar la máscara de santo. Pues tú sabes que no lo soy. Gracias, por ser sincera. Gracias por ser tú.  Aprendí a ver más allá contigo. Aprendí que por más que le den vueltas a los asuntos todos necesitamos de Dios. Muchas cosas se han derrumbado, muchas cosas han terminado, en muchas cosas todos los seres humanos hemos fallado. Aprendí que en mi caminar con Dios, el caminar del mundo es similar. Aprendí que todos se cansan de fallar, todos se cansan de que las cosas no salgan bien. Que todos nos preguntamos porque seguimos aquí después de tanto dolor. Y aprendí que necesitamos seguir. Seguir porque hay propósito. Seguir porque seremos usados de alguna manera habrá personas que solo nosotros podemos tocar. Hay personas que solo nos escucharan a nosotros y nadie más. Esas personas al igual que nosotros necesitan saber que no están solas. Necesitan saber que somos el oído de Dios. Somos sus bocas, por mas indignos que seamos El es en nosotros. Por ser tu gracias.  Te quiero mucho. Y por favor cuídate. Siempre tendrás alguien que te quiera en este corazón mío. Yo.