Textale

Recuerdos y anhelos anónimos

Publicado en Sep 14, 2013

Se despertó y como cualquier persona miró hacia arriba, no veia el techo de su cuarto, si no, que como si de sus ojos saliera una luz que proyectara sus pensamientos, vio su vida. Sus mas íntimos recuerdos se mostraban como si de una pelicula se tratara, y no solo sus recuerdos, también sus más grandes deseos.

¿Qué se mostraba en dicho techo? Solo él lo sabía, posiblemente cosas comunes, como su primer dia de clase, su primer amor, su primer beso, su primer desamor, el primer consejo de mamá; cosas que se recuerdan precisamente por eso, por ser la primera vez. De esos recuerdos, a su vez, se desprendian sus anhelos, ¿Cómo sería su vida si hubiera hecho ...? Es una pregunta que cada ser se hace, no solo él. Su vida aunque aparentemente buena, hubiera podido ser mejor, o al menos eso creía. Sus mas grandes deseos brotaban con tal fervor, que sus ojos reflejaban aquella depresión de no haber hecho lo que en ese momento quería. Todo lo que pudo decir y calló.

¿Cómo sé esto? Realmente no lo sé. Pero es lo que yo pensaría y de hecho lo que pienso cada mañana al despertar y antes de dormir. Aún acostado en la cama, su proyección se interrumpió. Entró su madre, llorando, y como si se estuviera despidiendo le dio un beso en la frente, y sin poder decir nada, ella salió del cuarto. Él, al igual que otra persona en su lugar, se sorprendió, no lo entendía. De sus ojos brotó una lagrima, de impotencia, por no poderla seguir, abrazarla y nunca soltarla. Su madre era lo mas preciado y no quería perderla. No pudo siquiera pronunciar una palabra para que no se fuera.

Un hombre con bata blanca entró a la habitación y sin mirarlo, procedió a desconectar la máquina que había al lado de la cama. La muerte besó a aquel hombre, y la lagrima que derramó por su madre se secó sin que aquella mujer se diera cuenta.

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