EL CONDE DE CHESTE
Publicado en Sep 24, 2013
Don Juan de la Pezuela fue el ilustre conde de Cheste, nació en Lima el 10 de mayo de 1810 siendo su padre don Joaquin de la Pezuela virrey de estos reinos; a la edad de 8 años fue enviado a Madrid para educarse en el colegio de san Mateo, bajo la dirección de los maestros Lista y Hermosilla.
Consecuente con el espíritu de la familia ingreso al ejercito en 1830 con el grado de capitán, privilegio que disfrutaban los hijos de los virreyes, fue ascendido a brigadier en 1838 ganando igual que el rango el titulo de conde de Cheste, por la victoria que alcanzo en el pueblo de ese nombre ante una gruesa división Carlista, en la carrera militar disfruto de grandes honores llegando a ser capitán general del ejercito, la mas alta jerarquía en España que equivale a llamarlo mariscal. Fue un revolucionario en el tiempo que era brigadier de caballería, fue uno de los 3 jefes principales que se levantaron contra la autocracia de Espartero, que termino con el fusilamiento del bravo don Diego de Leon; también era un narrador de correcta y fácil elocuencia y tenia un acento completamente americano, abrigaba por Lima una viva admiración romántica, la recordaba sutilmente idealizada, la gran ciudad colonial ya lejana cuyo cambio nunca se resigno a creer; escribió una obra llamada “Tabaré” el conde Cheste tenia en su vida rasgos geniales y era un caballero de los de antiguo cuño, se batió a duelo con Espronceda, segun cuenta don Ricardo Palma en una ocasion le pidio satisfacer su curiosidad al conde sobre el desafio y este empezo a contarle que en 1839 se publicaba en madrid un diario llamado "el guirigay" periodico de caustica oposicion al ministerio y por consiguiente de mucha popularidad, Gonzales Bravo era su redactor principal, bajo el seudonimo de "Ibrahim Clarete" daba a luz articulos que siempre levantaban polvareda, un ataque al director de "el correo nacional" obligo a este a desafiar a Gonzales Bravo, quien nombro por padrino a Espronceda para que se entendiese con el brigadier Pezuela quien era el representante del agraviado. ya sobre el terreno los combatientes, el conde de la Pezuela presento las mismas armas que en 1836 sirvieran para el desafio entre el ministro Mendizabal y el diputado Inturiz, pistolas que Espronceda rechazo por ser de mayor calibre que las por el llevadas, se convino entonses en que la suerte decidiera las armas que habian de emplearse, al aplazar el duelo para la mañana del dia siguiente, Gonzales Bravo ese dia habia llegado con media hora de retrazo porque el en esa epoca andaba a salto de mata y de escondite en escondite, esa noche al regresar a su casa supo que acababa de ser registrada, que la persecucion contra el arreciaba y que no le quedaba otro camino que el de escapar de Madrid, decidio refugiarse en Lisboa y fue una desicion que llevo a cabo sin perdida de tiempo, algunas horas despues se charlaba en un circulo de amigos sobre la fuga del periodista y Espronceda lanzo una frase que hirio la suceptibilidad del conde Pezuela, por esta causa fue que al despuntar la mañana en vez del duelo entre los redactores de el guirigay y el de el correo, se batiesen a sable Espronceda y Pezuela, resultando el cantor del diablo mundo osea Espronceda con una cuchillada en el craneo, lo original de este desafio es que en el no hubo mas que un padrino, siendo este el poeta don Antonio Rios de Olano, nacido en venezuela y que murio en 1890 invistiendo la alta clase de teniente general del ejercito Español, el prologo del "Diablo Mundo" esta firmado por este poeta. En 1845 fue elegido miembro de la academia española, donde tuvo lucida actuación por cuyo merito ejerció desde 1875 el honorifico cargo de director vitalicio, el conde de Cheste era un gran amigo de todos los que vivían por estas tierras que eran parte de la colonia, tanto en su vida oficial de academias y círculos, como la que transcurría en su sobria y elegante mansión, tenia para todos y en especial para sus paisanos grandes muestras de sinceridad y simpatía, quienes lo conocieron sentían un gran cariño pues era erguido y complaciente a los 80 años, ya dirigiendo las reuniones de la academia o deslizando con su cálido acento americano, escogidos versos de la vieja escuela romántica a la que guardo fidelidad hasta su muerte.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|