CAPÍTULO 6
Una hermosa mujer de intensos ojos azules envuelta en una túnica blanca y delicada camina entre los largos pasillos y altos muros que rodean la majestuosa habitación… voltea su penetrante mirada hacia atrás, con una voz calmada, profunda y clara comienza a hablar casi sin mover sus labios.
- “Ustedes los mortales… son la amenaza latente más importante de nuestros tiempos, destruyen todo a su paso… incluyendo a ustedes mismos. Su libre albedrio les hace creer que toda la destrucción que causan es correcta… es por eso que el portador del fuego oscuro debe poner fin a este mal, que amenaza todos los mundos…”
Son las 3 de la mañana y Alex despierta de un extraño sueño, pero la mujer que le hablaba en aquella habitación de altos muros parecía tan real que en su mente ronda que quizás se trata de una visión de un futuro no muy lejano, está desconcertado pero ahora solo es un secreto que él y la noche conocen, y que solo el tiempo podrá revelar.
 
                                             SEIRON… “VOCES EN SILENCIO”              
 
A la luz de un bello amanecer citadino en la casa de Melissa todos comienzan el día muy activos, incluida Alia, que vive temporalmente con ellos, la ceremonia de iniciación de hace 2 días aún es tema de conversación y al parecer Alia cambia su gusto por los europeos por los Elfos que custodiaban la ceremonia esa noche, el antiguo libro ha generado mucho interés en Alia, además de los Elfos, y lo revisa constantemente, ya que Melissa se cree más experta y no cree que le aporte más de lo que ya sabe.
- ¿Entonces el… señor que estaba ahí era un mago? – pregunta Alia con un poco de cereal paseando por sus dientes.
- Y no es cualquier mago, es parte del congreso de magia querida – argumenta amablemente la mamá de Melissa.
-  <Unos cuantos modales no te sentarían mal>
- Eso fue grosero Melissa – dice Alia y todos se quedan sorprendidos, pues Malissa no dijo ni una sola palabra-. Y si tengo modales, pero se supone que con la familia no es necesario hacer tanta ceremonia…
- Tranquila, yo no dije nada – interrumpe Melissa-. <Histérica>
- ¡Lo hiciste de nuevo! – Argumenta Alia, pero de nuevo todos parecen desconcertados; poco tiempo después y por la incómoda situación todos se retiran a sus actividades, Alia tiene una entrevista de trabajo.
 
Calles congestionadas de autos con conductores bastante estresados y personas poco amables caminando por las calles es lo que tiene que enfrentar Alia para llegar al edificio donde tendrá su entrevista, y aunque no se escuche ninguna palabra la mente de Alia en pocos episodios se inunda de voces que la alteran, pero así como llegan, desaparecen.
Por otra parte en el despacho jurídico Alex atiende el caso de sucesión de Derrick Black, el cual representa un importante caso, pues la fortuna que está en juego es bastante considerable, y como este parece ser otro día son magia Alex se siente contento de llevar una vida normal y se concentra en el caso. Melissa por su parte hace lo mismo aunque ella ya tiene un gusto por la magia, agradece los días en que puede desempeñar su trabajo en un ambiente común y corriente.
Mientras tanto Alia no parece pasarla bien en la entrevista, constantemente su mente se llena de voces ajenas, puede escuchar sus problemas, pensamientos y deseos, ocasionando que no se concentre en la entrevista.
- ¿Todo bien señorita? – pregunta el entrevistador, aunque con algunos años en su espalda en toda la entrevista demostró tener la actitud seductora de un joven de 20 años.
- Si señor McKane, continúe por favor.
- <Con más escote la contrataría inmediatamente> ¿Se considera apta para este trabajo? <Aunque sería más apta en mi cama>.
- ¡Disculpe!- Alia se pone de pie, el señor McKane la observa asustado-. No aceptaría este trabajo y menos si tuviera que trabajar con usted- El señor McKane se queda desconcertado viendo como Alia sale de la oficina.
Después de salir del edificio las personas en la calle parecen haber aumentado su número y cuando alguna se impacta con ella su mente se llena de sus pensamientos, Alia comienza a asustarse, pues el ruido de la calle y sumándole la cantidad inmensa de pensamientos que llegan a su mente empieza a desesperarse. Pero pronto se concentra en una voz angustiada que resuena en su mente y pide ayuda, de ese modo las demás voces y pensamientos desaparecen y guiada por la desesperada vos camina por las calles tratando de ir a su llamado.
 
La llamada de auxilio que resuena en la mente de Alia ahora más débil y desvanecida la lleva hasta una vieja estación de tren abandonada, duda en entrar pero se decide en el momento que la voz en su mente desaparece, y es cuando decide entrar a la tétrica y fría estación abandonada.
Polvo y escombros es lo que hay dentro de la estación, pero a pocos metros la luz que entra por una ventana revela el cuerpo inmóvil de una mujer acompañado de una figura envuelta en una túnica negra.
- ¡No! –exclama Alia y arroja la figura en túnica negra hasta que se impacta con una pared, corre hacia la mujer que yace inmóvil pero es golpeada por la espalda, cae al piso y ve a otra mujer vestida de enfermera que se dirige hacia el ser de túnica negra. La enfermera le desprende de la capucha en la cabeza y un poco inconsciente Alia ve la cara de un hombre de grandes colmillos y exagerados ojos negros.
- ¡Porque lo hiciste! – Grita la enfermera al misterioso hombre, luego se dirige con Alia que aún está inconsciente en el piso-. Lo siento linda… - y golpea a Alia dejándola inconsciente e indefensa.
Una intensa luz blanca y un silencio profundo rodean la blanca habitación, la cama no es cómoda y tras la puerta de enfrente se escuchan pasos, sábanas azules y una bata del mismo color visten a Alia, que poco a poco va recobrando el conocimiento y para su alivio ve a Susana sentada al lado de la cama.
- ¿Qué sucedió? – pregunta aún sin fuerzas.
- Te atacaron en una vieja central, gracias a Dios no te hirieron -. Comenta Susana y se pone de pie –el inspector Brent te dará algunas indicaciones, después hablamos – y sale de la habitación con una tranquil sonrisa, al poco tiempo llega un inspector de la policía, llega con un traje y bien peinado, quizás anteponga su trabajo a su vida personal pero siempre busca el bien para las personas.
- Tuvo suerte hoy señorita – le comenta con una sonrisa -. Por lo visto usted es el único testigo de una escena del crimen –se acerca hacia ella y le muestra la foto de una mujer joven de cabello rubio y corto -. ¿Conoce a esta mujer?
- … No
- Perfecto, debido a que está en un estado inconveniente, mañana a las 10 de la mañana la citaré para que haga una declaración de los hechos ocurridos, es todo por ahora… descanse.
 
Pocas horas después Alia sale del hospital, Susana y Melissa la acompañan, pues Alex se quedó trabajando hasta tarde, en el camino Alia cuenta de los episodios que tuvo donde escuchaba voces en su cabeza y Susana le comenta que sus poderes están creciendo, ahora puede leer la mente y debe aprender a controlarlo y usarlo con responsabilidad.
- Por lo que me dices ese hombre de túnica negra parece ser un vampiro –comenta Susana.
- Pero es muy raro que los vampiros ataquen a la luz del día y más todavía que no atacara a Alia –agrega Melissa.
- Lo sé, es por eso que tenemos que ser cuidados y advertir a Alex, esto no me da un buen presentimiento –responde Susana y un silencio se apodera del auto, mientras las 3 avanzan hacia la casa de Melissa. En la mente de Alia no deja de preocuparle como podrá controlar su nueva habilidad, pero al mismo tiempo se siente entusiasmada por saber que sus poderes están creciendo, el hecho de ser una bruja la emociona e intimida al mismo tiempo.
  
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