Confesiones en el elevador 2
Publicado en Oct 01, 2013
Cap. 2: Historia de hace años
Gabriela se sentó en el suelo mientras veía a David entrar en pánico. Este se movía de un lado a otro mesandose el cabello. -No puede ser- decía- ¡Estamos atrapados! Entonces comenzó a aporrear la puerta y a gritar pidiendo ayuda. -¡Auxilio! ¡Auxilio! -Calmate o vas a entrar en shock- le adivirtió Gabriela. -¿Qué sabes tú de eso?- le espetó David. -Sé más de lo que crees. No debes estar nervioso. -No estoy nervioso. ¿Acaso parezco nervioso? -De hecho sí. Caminas de un lado a otro como un lunatico, empiezas a sudar y te tiemblan las manos. Así que, o tienes claustrofobia o te aterro yo. David solto una risita. -Antes sí me aterrabas- dijo. Gabriela compusó una expresión de sorpresa. Luego soltó una carcajada estridente. -Lo sospeche- dijo ella-. Siempre me mirabas como si hubieras visto un fantasma. -Parecías un fantasma- replicó David, reanudando sus paseos. -Sientate- aconsejó Gabriela-. Será mejor que te relajes antes de que te un colapso. A regañadientes, David se sentó. Rodeó sus piernas con sus brazos y empezó a balancearse adelante y atrás. Gabriela soltó un suspiro y abrió su maleta para sacar una historieta. -¿Qué haces?- le preguntó David. -Voy a leer- respondio Gabriela- ¿No es obvio? -¿Con esta luz? No se ve casi nada. -Ilumina lo suficiente. -¿Y qué hay de mí? ¿No vas a ayudarme? Gabriela le dirigio una mirada socarrona a David. -Muy bien- dijo. Guardó la historieta y lo miró-. Te ayudaré con una condición: no discutirás conmigo. -Te lo prometo- dijo David-. Y tenías razón: soy claustrofóbico. Es por algo de hace años. -¿Cuantos años?- preguntó Gabriela. -Más o menos 10 años. No es una historia muy larga. Fui a un campamento con unos amigos cerca del bosque. -¿Donde? -En Michigan. Estabámos paseando y caí con uno de ellos en un foso muy estrecho y profundo. Pasamos allí cerca de una semana. ¿Como va a ayudarme esto? -Analizo tu trauma y veo como puedo hacer que lo superes por tí mismo. Ese es mi trabajo. David parecía confundido con las palabras de Gabriela. -¿En que trabajas?- preguntó. -Soy psicoanalista- dijo Gabriela. Hubo un breve silencio, luego del cual David soltó una carcajada. -Vaya- dijo-. Esto no me lo esperaba. Gabriela iba a decir algo cuando se escuchó un chirrido.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|