Como podría olvidar aquella tarde, complice de nuestro primer encuentro, de regreso a casa con las ansias de un momento para expresar lo que sentiamos.
La tarde era increiblemente hermosa, poco a poco mientras se ocultaba el sol, se fue tornando en color naranja y luego rosa, como presagiando un encuentro de dos almas que se amaron y se juraron amor eterno.
El carro suavemente se estaciono en un lugar que estaba frente al Lago de nuestros recuerdos;sentia frio, no sé si por la emoción del momento o realmente el aire del lugar me hacia estremecer, en todo caso lo notaste y me abrazaste y senti el calor de tu piel, y como tu corazón y el mio galopaban como un caballo salvaje, como huebiera deseado detener para siempre ese momento, como anhelo ahora que aquel encuentro se  repitiera una y mil veces. Luego nuestro primer beso, otro suceso dignamente inolvidable, definitivamente hay besos de besos, que resultan tan especiales, que no se como se hace para olvidarlos.Todo me daba vueltas, jamás me había sentido asi con nadie hasta ese instante  y me atrevería a decir que fue único, el caso fue que esa tarde se turbo mi alma, se ligo a un sueño de amor eterno, comprendí que el amor verdadero existe y que no se agota con el correr del tiempo, se quedo allí en lo más profundo de alma.
Tantos dias  han  pasado, tantas historias entre tu y yo, tanta distancia hoy nos separa, pero el cuento es que sigo aquí, anclada a un amor que no acaba de terminarse, de desaparecer, de esfumarse con el tiempo; donde quiera que estés amor eterno, tienes mi corazón prisionero de tu recuerdo.