Con mi cabeza en la almohada
pedí a Dios que me llevara
a aquel lugar donde vives
hace ya unos doce años,
el viaje fué repentino
apenas cerré mis ojos
senti que habia llegado.
Todo era tan especial
no habia ruidos ni gente
todo era tan diferente
tan blanco y tan transparente
caminé y llegué al portal.
Fui alli donde pude ver
un Angel de los que arropas
me abrió el portal y me dijo
-"solo una visita corta"
asentí con mi cabeza
y atravesé aquel umbral
cuando vi el primer rosal
y los rayitos de sol
a montones florecidos,
no dude que a este lugar 
es donde habias venido.
Cuando por fin pude ver
miles de angeles de blanco
quise encontrame tu rostro
pero lo busqué y fue en vano.
A la rivera de un río
majestuoso y cristalino
habia angeles sonriendo
y disfrutando manjares
reconoci aquel aroma
de tus manos magistrales
el olor de tus comidas,
las comidas de una madre.
Estaban todos tan tranquilos
solo reinaba la paz
pero yo deseaba verte
en esta visita corta.
Buscaba desesperado
pero no podía encontrarte.
Cuando llegué al otro umbral
no quise bajar mis brazos
y le dije al querubín
que aquel portal escoltaba
que estaba muy enojado
a mi madre no encontraba
y sabia que allí estaba.
Sonrió y se presentó
-"No me has visto?, soy tu Dios"
Con lágrimas en mi ojos
alzé mi vista y le dije: 
-"Sinceramente Señor,
mi bronca no se aminora,
mi visita era tan corta,
no entiendo si se ha escondido
o es que no me quiere ver"
Cuando por fin lo abrazé,
inmenza tranquilidad
se apoderó de mi ser
-"Por favor no seas cruel
recuerda que hemos hablado,
ella casi no esta aquí.
Cuando te fuiste a dormir
es aqui donde has llegado"
-"Y que importa eso Señor "
-"Tranquilo, escuchame bien
si hoy aqui no está tu madre 
es que otra vez ha bajado
mirala...cuando tu duermes 
tus sueños esta velando"