Los Duendes De La Alegría
Publicado en Oct 26, 2013
Los duendes de la alegría
Hace muchos años, en una antigua comarca llamada duendelu que por su lejanía no era conocida por nadie, vivían cuatro duendes que con su alegría podían borrar cualquier sentimiento que fuera desagradable y por esto distinto a esta. Su castillo se hallaba detrás de un gran bosque de nahueles, una fruta que ellos usaban como alimento, sus nombres eran alegrin, el menor, alegrina, alegren y el mayor alegrón, el cual amaba la alegría y cualquier sentimiento que pueda hacer felices a las personas. Sus carcajadas se escuchaban por toda la comarca haciendo que fueran los duendes más famosos de todo ese territorio tan particular. Además tenían el poder de contagiarla a quien tocara sus manos y permanezca un rato con ellos, y así borrar la tristeza de cualquier persona que necesite superarla. En el gran libro sagrado de los duendes estaba escrita una leyenda, que decía que un niño que había perdido este sentimiento tan agradable por la pérdida de su mejor amigo. Visitaría su castillo y tocando sus manos le borrarían para siempre la tristeza de su vida. Pero ningún duende ni nadie que viviera en duendelu, sabía si esto se haría realidad o no, por esto la incertidumbre invadía la inteligente y mágica mente de estos seres tan especiales. Mientras tanto, en un pueblo alejado de Francia, había un niño que no podía superar la tristeza que sentía su alma por la pérdida de su mejor amigo, Damián, el cual conocía desde el jardín, por esto lloraba sin parar. Hasta que una noche mientras intentaba dormir y olvidarse de esto, ocurrió algo que sin que él lo supiera le cambiaría la vida. Ya que en la pared este de su habitación como arte de magia una gran sonrisa se dibujo y esta comenzó a emitir fuertes risas y carcajadas pero porque había sucedido algo tan curioso. Acaso alguien quería ayudarlo a salir de ese horrible sentimiento, y devolverle la felicidad y alegría que había perdido, esa duda recorrió su mente e hizo que se quedará mirando esa misterioso dibujo. El niño, cuyo nombre era Miguel ángel, sorprendido por esa repentina aparición se acercó a esta tratando de averiguar la causa por la cual había acontecido esto, cuando ocurrió algo que él no se esperaba. Dos grandes manos de duende atravesaron la pared en el sector donde se había dibujado la sonrisa, y lo tomaron firmemente del torso, haciéndolo pasar a través del solido muro, depositándolo en un extraño bosque que tenía altos arboles que tenían como fruto una gran fruta verde brillante además potentes carcajadas se escuchaban en todo ese mundo tan inhóspito para el niño. Al pisar este lugar se percato de que las manos que lo habían llevado hasta ese misterioso sitio eran la de un duende. Mientras miraba a ese extraño ser que lo miraba con una sonrisa, un curioso interrogante comenzó a dar vueltas por su pequeña y sorprendida mente. Donde había llegado, y porque ese ser tan particular y fantástico lo había llevado allí, y el duende con solo mirarlo a los ojos, pudo saber que preguntas albergaba su mente, por lo que sonriéndole le murmuro - Soy alegrina, uno de los duendes de la alegría, y te he traído hasta aquí a la comarca de duendelu, El hogar de todos mis familiares para liberar a tu alma de la fuerte y horrible tristeza que estas sufriendo por la pérdida de tu mejor amigo. Para eso deberás acompañarme al gran castillo de duendelu, que es ese que se observa a lo lejos al norte, dijo finalmente señalando con su gran mano, una gran construcción que apenas se podía distinguir entre la gran arboleda de nahueles. Para esto comenzaron a recorrer ese gran bosque, que era muy difícil de transitar por la gran cantidad de arboles que ocupaban el suelo además un agradable fragancia a jazmín y lavanda invadían el ambiente de ese curioso sitio. Mientras el niño miraba esos árboles tan atractivos a la vista que le habían llamado la atención desde que había puesto sus pequeños pies en esa tierra. Mientras recorrían ese camino tan agradable para el niño por las grandes carcajadas que sus oídos podían captar de esa atmósfera tan alegre. Los arboles se hacían cada vez más altos y frondosos, haciendo que ese bioma tan cálido se volviera impenetrable, pero aun así ambos podían pasar entre los pequeños espacios que habían entre los miles de nahueles que se multiplicaban con cada paso que daban. Una pregunta muy curiosa circulo por la mente de Miguel ángel, que poder o característica tenía ese árbol tan especial, porque los duendes lo usaban como alimento. Momentos más tarde ese bosque se comenzó a despejar y un gran castillo con forma de sonrisa que mostraba los dientes, apareció entre esos bellos vegetales que adornaban tan bien esa comarca tan especial para el niño ya que sin que él lo supiera le cambiaría la vida. La duende mirándolo a los ojos y tratando de borrarle la triste mirada del rostro, y señalándole la puerta le dijo - Pasa, aquí encontrarás lo que necesitas para liberar a tu alma de la tristeza, aquí viven mis familiares, que son los seres más alegres de toda esta comarca. Dicho esto una gran puerta entre los dientes de esa gran sonrisa, se abrieron y las carcajadas que se escuchaban en el ambiente, se potenciaron aún más. haciendo que la alegría poco a poco invada el alma del niño, y la despoje de esa horrible tristeza que hacía ya mucho tiempo la habitaba. Tres duendes que emitiendo fuertes y sonoras carcajadas lo saludaron con sus grandes manos, y lo condujeron por un pasillo muy angosto que desembocaba en una habitación cálida y muy bien adornada con escenas donde duendes y otros seres fantásticos como nomos y elfinas sonreían o se reían por diversas causas, allí tratando de alegrarlo le dijeron al unisonó - Somos alegrón, alegrin y alegren, somos los duendes de la alegría, y estamos acá para borrarte ese horrible sentimiento que embarga tu alma desde la muerte de tu mejor amigo. Si quieres saber porque estás acá, te lo diré, sos el protagonista de una antigua leyenda que se encuentra escrita en nuestro libro sagrado que decía que un niño como vos nos visitaría y nosotros lo ayudaríamos a superar la alegría que perdió por su perdida. En este momento esa narración se está haciendo realidad increíblemente. A continuación tomo las manos del niño, lo miró a los ojos. Un fuerte cosquilleo ingreso a su cuerpo y lo recorrió de punta a punta, devolviéndole lo que había perdido, ya que una gran sonrisa se dibujo en su mirada. Su voz emitió una gran carcajada, pero porque esos duendes tenían esa gran alegría y la podían trasmitir a quien la haya perdido por haber perdido algún ser querido o haberle sucedido algo similar. Esa intrigante e interesante pregunta comenzó a volar por su interior, como hojas por el aire cuando el viento sopla. Los alegros, ese era el nombre que tenía esa familia de duendes como eran muy inteligentes además de alegres. Con solo hacer contacto visual con su mirada pudieron saber que era lo que el ansiaba saber, por esto alegrón acercándose a una gran biblioteca tomo un libro de tapa azulada y lomo verde con extrañas ilustraciones en su portada. Mientras lo abría se iba acercando al niño y cuando halló la página que buscaba comenzó a leer una antigua historia que era después de la leyenda que hablaba del encuentro del Miguel ángel con ellos, la más conocida entre todos los habitantes de duendelu HACE 4500 AÑOS, UN ANTIGUO DUENDE SALIÓ A BUSCAR NANUELES PARA ALIMENTAR A SU FAMILIA. MIENTRAS VAGABA POR EL BOSQUE EN BUSCA DEL ÁRBOL QUE TUVIERA LOS MÁS MADUROS Y RICOS., UNA GRAN BRUMA AZULADA Y VERDOSA DESCENDIO DESDE LO MÁS ALTO DE ESE ILUMINADO CIELO SE LE ACERCÓ Y MIENTRAS ESTÁ SE APROXIMABA A LA TIERRA SE IBA CONVIRTIENDO EN UN DIOS LLAMADO ALEGRUZ, EL DIOS DE LA ALEGRÍA. CUANDO TODO SU CUERPO SE MATERIALIZO, LO MIRÓ A LOS OJOS Y COMO LA TRISTEZA POR LA MUERTE DEL PADRE DE ESE TAN ADORABLE SER, LE EMBARGABA SU MÁGICA ALMA.DECIDÍO TRANSMITIRLE PARTE DE SU GRAN PODER, EL DE ALEGRAR A TODOS CON SU GRAN CARCAJADA PARA ESTO SUS MANOS COMENZANDO A EMITIR RAYOS DE TODOS LOS COLORES QUE ALCANZARON EN POCOS SEGUNDOS EL PECHO DE ESE SER TAN MÁGICO. ASÍ SU TRISTE ROSTRO SUFRIÓ UNA BELLA TRANSFORMACIÓN, YA QUE UNA FUERTE CARCAJADA FUE EMITIDA POR SU GRAN BOCA Y UNA RADIANTE SONRISA SE DIBUJO EN SU ROSTRO PARA NO BORRARSE NUNCA MÁS.HECHO ESTO ESA DEIDAD TAN AGRADABLE SE CONVIRTIO EN UNA BRUMA QUE EMITIENDO SONORAS CARCAJADAS SE ELEVO HACIA EL NORTE DEJANDO SOLO A ESE DUENDE. ASÍ LA ALEGRÍA SE FUE HEREDANDO DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN, Y HOY EN DÍA TODOS LOS INTEGRANTES DE LA FAMILIA DE ESE DUENDE TIENE ESE PODER. Al finalizar la lectura el duende mayor guardo nuevamente el tomo en la extraña biblioteca con forma de mandíbula de donde lo había extraído. Mirando al niño al rostro que ahora esbozaba una sonrisa que era aún más contagiosa que la que ellos le habían dado, además expresaba una gran sorpresa por la curiosa historia que esos seres le había narrado. Como era posible que a ese duende le ocurra un acontecimiento semejante, esa pregunta corría por su mente como los maratonistas lo hacen en una competencia, mientras tanto el duende le dijo - Para que sepas que es posible recuperar la alegría aunque cuando algo nos lo impide, como la pérdida de un ser querido, te regalare una pintura donde el dios de la alegría está retratado, y cuando sientas que esta se ha ido solo mira a los ojos a esta maravillosa deidad y esta volverá a tu alma. Dicho esto Alegrón abrío un gran cofre que tenía en la pared este de esa cálida habitación y de esta extrajo una gran pintura que trabajada con colores vivos retrataba a esa gran deidad que sorprendía a todos por su bellísimo poder. Era una de las más importantes en la mitología de esos duendes que ahora eran los mejores amigos de Miguel ángel. Y se la entrego a al niño, quien sin poder borrar la sonrisa que todo aquello le había dibujado felizmente en su rostro, la tomo con sus pequeñas manos y se la coloco debajo del brazo derecho. Hecho esto maravillado por todo lo que había vivido en ese sitio tan único. Una nueva pregunta atravesó su mente, como volvería a su hogar en el planeta tierra, o se quedaría a vivir allí, donde la tristeza no existía solo la alegría y el buen humor convivían en esa comarca tan especial. Luego de meditarlo durante un instante decidió quedarse a vivir allí, con la hermosa enseñanza de que recuperar la alegría que una persona pierde por la desaparición de su mejor amigo, es posible, aunque no sea tan fácil. Así luego de ese tan largo pero bello día Manuel se dirigió a su habitación en el último piso de ese castillo, donde los duendes le habían preparado gentilmente una cama que daba a una amplia ventana donde un cálido sol entraba durante todo el día y también sorprendentemente a la noche.
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