Tal vez sólo fué sentir que temblabas en mis brazos y a tu boca y tu lengua recorriéndome entera, tu voz acariciándome en el cuello… no lo sé, amor, pero sucede que tengo este vacío inexplicable mordiéndome las manos
porque aún siento en mi cuerpo la presión de tus muslos, vigas de mis deseos, y tu aliento horadando mis simas los huecos más profundos de mi garganta abierta
No lo sé, pero me duele tu ausencia hasta los huesos tu sexo desbocado y el espacio sin tiempos del placer, y luego ese silencio del amor aquietado
y tus besos palpitando como aves en mi vientre.
Tal vez no soy yo, y es mi ombligo, o mi pelo o mis pechos que te extrañan,o esta angustia que invade mis caderas pero no puedo conciliar el sueño, no puedo. Mi espalda ya no encuentra el calor de tu cuerpo ni tus brazos como sierpes envolviendo mis sueños.
No lo sé… pero despierto en las noches con miedo y es el espacio muerto de tu olor en la almohada y estas manos inútiles buscandote en mis piernas.
Página 1 / 1
|