La belleza en la cultura.
Publicado en Oct 28, 2013
Es cierto que la belleza de un paisaje o la gracia de un pueblo hállase en su variedad. Aquello que resalta, lo extraordinario, lo no-igual, siempre es motivo de orgullo para sus coetáneos, ¿no es así? Más bien no, al principio siempre habla el rechazo en boca de la ignorancia. Pero si una fuerte diferencia se rebela y se impone sobre la normalidad, será alabada y convertida en nueva norma de lo ordinario.
No son pocas las muestras de orgullo de las cuales goza la multiplicidad y la diferencia. Antes de existir los uniformes militares, cada guerrero lucía sus propios ropajes, escudos. insignias, trofeos, armas, etc, y ese era su mayor orgullo en su condición de soldados. Sólo las culturas arrogantes y misántropas que no se mezclan mantienen consigo la uniformidad de sus costumbres, una postura reaccionaria y una restricción de lo nuevo y lo heterogéneo. A pesar de esto, la actual mezcla de culturas que supone la globalización trae consigo el terrible presagio de un único modelo de ciudadano mundial; extinguiéndose así las diversas culturas del globo. Lo peor es que, como si de una religión barata en el momento oportuno se tratase, la globalización no deja de hacerse hueco en las costumbres y cultura de todos los pueblos. Echa raíz sobretodo en los jóvenes del primer mundo, y cada vez más en países en vías de desarrollo, llegando con fuerte influencia incluso a los países más pobres y remotos. En esta religión, el dinero es el Dios, y el consumo la doctrina. A pesar de esto, la belleza siempre prevalece -así será mientras haya alguien para apreciarla-, aunque sea humillada y degenerada ante la destrucción de sus rasgos.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|