Dormí, soñé, desperté y la amé.
            No tarde en darme cuenta que la amaba, sus ojos tiernos y cabellos ondulantes me llamaban a besarle. La bese en mis sueños y en mis recuerdos y la abrace en la soledad de mis pensamientos.
            Dormí amándola y desperté olvidándola, tracé en un lienzo sus inquietos y hermosos ojos. Pinte de blanco aquel dibujo, ya que no podía pintar aquello que había olvidado
            Dormí olvidándola y desperté amándola, la busque y besé. Tomé en mis manos aquel lienzo donde estaban trazados los ojos de mi camino y complete el dibujo de mi amada y lo pinte de pasión, amor y ternura.
            Me dormí amándola y desperté olvidándola. ¿Qué me sucede?, -me pregunte a mí mismo con mi voz enternecida y a la vez apagada, volví a tomar entre mis manos mi lienzo, aquel cuadro era una obra de arte,  lo besé , pero lo pinté de amargura, tristeza y olvido tanto pintarlo, se había arruinado , lo quemé , y tire sus cenizas al agua
            Me dormí olvidándola y desperté amándola, la busqué, pero no la encontré, la besé en mis memorias y la abrace en mis delirios, había despertado sin mi camino y volví a pintar, mi obra maestra, fue en cuadro en blanco.
            Me dormí amándola y desperté olvidándola, sentí en mi rostro un aliento, una ternura, un amor, abrí mis dos crisálidas y la vi durmiendo junto  a mí. Despertó, me beso, pero la deje sola, triste y abandonada.
            -¡Ayer me buscabas y hoy me rechazas!-le escuche decir mientras yo huía sin pensamiento.
            -¿Que me sucede?, ella tiene razón- exclame delirante con mi voz apagada.
            Me dormí, ya saben que sucedió, me dormí olvidándola y desperté amándola, que sensación más extraña despertar un día amando a una persona y al otro olvidándola.
            La busque.
            -¿Qué haces?-pregunto al verme-vete y ya no vuelvas más.
            Hui desamparado, el sentimiento de amargura se apodero de mí, bebí el amargo cáliz de la vida, sabía que no podía visitar a ningún médico, lo que me pasaba no tenía nombre, de seguro mañana despertare sin saber quién diablos es ella y quizás mañana me busque y la rechace nuevamente.
            Me acosté, soñé que soñaba, sueño en el cual estaba acostado soñando que soñaba. Dormí, dormí, dormí, simplemente me dormí.