Fieles Difuntos.
Publicado en Nov 02, 2013
¡La muerte ha sido vencida!
Desde tiempos inmemoriales la humanidad se ha visto rodeada de pensamientos que la llevan al Más allá, que la elevan a darse cuenta que no son más que simple materia que se acaba y termina. Por edades llevó, la palabra muerte, al hombre a plantearse su vida. Platón, en su Apología de Sócrates, nos dice que "la muerte no es una desgracia, sino una aventura". ¡Con qué alegría nos muestra lo que siglos después vendría a confirmar Nuestro Señor! En verdad, ¿quién no quisiera la muerte si nos encontraríamos todas las almas reunidas en un mismo sitio? ¿Quién no quisiera estar en ese lugar rodeado de nuestra gente amada, querida y de personajes tan admirables para interrogar? ¿Quién no desearía tener esa felicidad de la inmortalidad junto a tantas imágenes justas? La veneración por los que ya han partido es una cosa de todos los tiempos; ¡no es, para nada, un invento de nuestros padres! No debemos tener miedo a la muerte, no debemos tomarla como tabú, no debemos olvidarnos que algún día llegará. Pues, la muerte entró en la vida del humano, de la misma manera que al mundo entró el pecado por un sólo hombre; pero por un solo Hombre, somos rescatados de las cadenas del pecado y de esa forma somos llamados a tener una participación íntima y cercana con la Vida Eterna, en dónde no necesitaremos luz artificial. Debemos saber que nuestra vida es un peregrinar, que nuestra estadía en la Tierra es sólo momentánea. No debemos dejar engañarnos por las manos del Enemigo, que no quiere que nos salvemos. ¡Jesús vino al mundo para que la humanidad tenga vida, y vida en abundancia! No sólo la vida que nos dan nuestros padres, y que es Don de Dios, sino la Vida Eterna, que por nuestra Fe, es un Don extraordinario del amor del Padre Celestial. Es más fácil creer en la Resurrección de los muertos, que en la reencarnación. Somos cuerpo y alma, somos de Dios. Fuimos rescatados por que la muerte ha sido vencida. ¿Cómo olvidarme de él? De Aquél hombre que experimentó el abandono y la muerte y vivió la Resurrección a la nueva vida... "La muerte no es el final, sólo he pasado a la habitación de al lado". (S. Agustín). ¡Pidamos por nuestros Amados Difuntos en este día! ¡Por las Ánimas del Purgatorio, para que con nuestra oración, puedan encontrarse con el Creador y verlo cara a cara como a un amigo!
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MARIA VALLEJO D.
Buen texto has plasmado, verdad eneludible que llegarà tarde o temprano.
Paz en la tumba de todos los que descansan en ella.
Gracias por el homenaje y por compartir tus letras.
Saludos
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