Amor y tiempo
Publicado en Nov 03, 2013
Tiempo y amor, ¿Qué es el tiempo?, ¿Qué es el amor?, acaso son sólo dos palabras que le hemos impuesto a aquellas cosas inexplicables a las cuales estamos sometidos y que no hemos sido capaces de enfrentar o entender que no tienen definición. Sólo sabemos que existen y que sentimos, que se van y una vez idas no vuelven, que si las perdemos no las recuperamos y que por más esfuerzos otorgados nunca podremos escapar de ellas. En eso se nos basa la vida, en ver como se nos pasa el tiempo mientras buscamos, sentimos y extrañamos el amor.Y con estas palabras en la mente fue como desperté, y me enfrente a la cruel realidad a la que me exponía, llegaba una nueva semana unos nuevos 7 días en los que la esperanza era impropia y en la que la fe no existía. Así fue como desperté aquel lunes, como cualquiera de los anteriores lunes, con el en la mente, pero sólo allí; en mi mente. Siendo un amanecer frío y amargo, pensaba y vagaba en mis recuerdos y sugestiones, sólo había una cosa en mi cabeza, una persona en mi mente. Como siempre, como es mi estado natural caminaba sola, desde que el se fue sólo he caminado sola, y de alguna forma en que aún no he podido entender aprendí a disfrutar de mi soledad, una prueba más de que sólo lo quería a el, bueno lastimosamente sólo lo quiero a el. Aquel día solo decidí ir a un lugar común, un lugar donde juntos fuimos felices, en qué nos juramos amor eterno y en cada pequeña parte lograba sentir su presencia. Sabía que dolería pero eso no me importaba, en ese momento solo pensaba en tener una prueba de que todo lo que recordaba era real, que no era locura, que todo lo que llevaba mi corazón había sucedido. Así que sucedió yo simplemente camine por aquellas calles estrechas y concurridas en donde se que el camina, en donde se que el transita como parte de su cotidianidad y donde tal vez algún día lo pueda encontrar. Mientras que caminaba me preguntaba a mi misma ¿qué sucedería si lo volviera a ver? Y por varias cuadras no le encontré una respuesta a tan importante pregunta, pero llego el momento en que vi aquella estructura, arquitectónicamente hermoso y culturalmente esbelto. Al verlo solo pensé que en aquel lugar había dado yo mis mejores sonrisas, que en ese lugar fue donde por última vez me sentí realmente feliz, entonces sólo subí las primeras gradas esas mismas gradas en donde meses anteriores subía mientras mis piernas temblaban y mis nervios se alborotaban sabiendo que el estaría arriba esperándome; aquellos días en que yo podía llegar allí con una sonrisa, pensando que el amor era lo más bello y puro, que sería eterno y que no tendría ningún tapujo, no podía creer como antes me costaba tanto no correr para llegar a sus brazos y ahora sabía que nunca más podía estar un segundo a su lado, al detenerme en aquella mísera escalera llegaba a mi mente aquella imagen de el caminando por el lugar en ocasiones jugando y otras veces cogido de mi mano, como nos deteníamos cada paso para decirnos te amo, o como si allí se daba la despedida nos dolía tanto dar al el último beso. Pero si eso solo era la entrada ya me imaginaba que sucedía si seguía, pensé en devolverme y en ese momento recordé como cada vez que por alguna causa yo deseaba irme el estaba detrás mío impidiéndome dejarlo, agarrandome y diciéndome fuerte te amo no te vayas, aquel recuerdo fue el que me dijo sigue, aún no es demasiado, entonces termine subiendo lentamente por aquella rampa, daba cortos pasos desganados y no podía dejar de pensar en como cada lugar tenía un momento muy bello en el corazón guardado. Cada beso, cada abrazo, cada despedida, cada juego o cada llanto; así fue como sin darme cuenta después de cinco largos meses una vez más por mi cara lágrimas asomaban por aquel amor ya dejado, pero así extrañandolo tanto llegue a la cima de aquel lugar tan amargo y allí fue donde no creía que el amor me pudiese afectar tanto, yo no podía mirar hacia ninguna parte en dónde no supiera que estuve a su lado, donde discutimos, nos besamos, nos abrazamos y donde por última ves nos dijimos te amo. Así me senté en cada parte en cada mísero lugar donde sabía habíamos estado, y pensaba hace mucho tiempo ya fue desde que aquí nos amamos; pasaban por mi mente tantos recuerdos, como las veces en que nos reímos de la vida, donde nos hacíamos reír con estupideces, en que hablamos de filosofía y mientras que el hablaba yo pensaba que gran mente tenía, porque me encantaba que me explicara y me dijera cuanta cosa se le ocurría. Recordé como una gran cantidad de veces le dije que los atardeceres era mi momento favorito del día, como me daba esa paz interior y esa satisfacción, lo que el nunca supo es que se lo decía porque sólo sentía esa paz y satisfacción a su lado, porque desde que no esta, esa sensación nunca ha vuelto. Y así caminando allí pasaron las horas, y recordé todo lo que había olvidado, reforcé lo que había recordado y me pregunte ¿Me recordara? ¿Me odiara? ¿Me extrañara? ¿Me habrá olvidado? ¿Me quiso? ¿Me perdono? ¿Me olvido? Y pensé que el vivió lo mismo que yo, exactamente todo eso, y si yo no he podido a pesar del tiempo, los desplantes y la distancia ¿el si pudo? Sólo espero que no, que así sea como un muy mal recuerdo este yo en su corazón. Aquel desconsolador y nostálgico lunes solo pude darme cuenta una vez más de que aún lo amo y que probablemente eso no cambie por un largo tiempo, así yo quiera lo contrario. Pero que las cosas ya pasaron y como el tiempo aquel amor no volverá, como tampoco volverá la niña tierna, dulce y feliz que era antes de conocerlo. Me aterra darme cuenta que el fue la persona a la que más cariño le he dado en este mundo, y el que peor me ha pagado, por quien mas he llorado y sufrido y al único que verdaderamente he amado. Se que si no lo hubiera conocido yo no sería el alma andante de tristeza que soy hoy, pero también se que no hubiera vivido tantos momentos bellos y llenos de felicidad que viví a su lado, alguna vez dijo que lo enamoro mi sonrisa e irónicamente fue el quien acabo con mi sonrisa, después de que decidió irse no he podido sonreír y eso hace que me duela tanto no poder ser quien era. Ahora se que todo paso y que yo en su vida fui una más, una de las tantas que tenía que pasar por su vida; mientras que el disfruta no se que haré, y tengo claro que no quiero volver a ser alguien en su vida, pero me duele no saber nunca nada de el, me duele nunca tener noticias de su vida, extraño saber si esta bien o si necesita de mi alguna ayuda. Espero que el sepa que siempre estaré aquí para el, que si necesita en algún momento de mi yo estaré dispuesta a todo para que sonría; mientras tanto sólo espero alguna vez volverlo a ver y poder hablar con el así sea de filosofía, no pretendo nada más ser de el pero si saber algo de su vida, se que jamás leerá esto y será ignorante de todo lo que yo aún siento. Pero espero que el allá y yo aquí sienta una corazonada de que hay alguien que por el siempre suspira.Julieth Peñalosa.
Página 1 / 1
|
Mafka
¡Ah! ¡Maldito amor!
Julieth pealosa