Marina
Publicado en Nov 03, 2013
A tientas, a través de la oscuridad, me guío por tu aroma hasta la habitación. Allí me tumbo en la cama y te abrazo con pasión. Te beso suavemente en los labios y de repente la realidad se aparece desde el silencio.
Abro los ojos y me encuentro solo en la penumbra de mi cuarto. Mi corazón late desesperado: ¿un sueño? Tumbado a oscuras en la cama, sé que jamás olvidaré ese aroma. Pienso en ti, y no sin cosas que hacer te escribo, y te pienso de nuevo, y me sonrío. Está todo bien en nosotros, es el mundo el que se equivoca. Tal vez no sé de qué hablo, tal vez no quiero saberlo, hay ciertas cosas que no pueden estar equivocadas, sólo eso. El mundo siempre estará equivocado, esa es la diferencia. Como te dije, he recopilado las veintiún reflexiones estivales escritas entre agosto y septiembre, en el ocaso de mis dieciocho, a las puertas de algo mejor. Aquí las tienes. Espero recibir de tu puño y letra aquello más delicado, aquello más sincero. Espero lo que no espero. Y tiemblo en lo que no se ve. Pronto iremos al teatro. Y a ver una película. Y a algún concierto. Hagamos de octubre algo más intenso de lo que puedan haber sido sus antecesores. Un beso y un libro, te envío entre papeles. Att: Vers(á)til
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Sergio Ramos Camarasa
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