Secretos: Capitulo III Elizabeth Rawlins
Publicado en Nov 05, 2013
Parecía que las nubes lloraban a la par que lo hacía Elizabeth, cuando comenzó su relato, nos guío a una habitación de las tantas de su gran casa, decorada con muebles finamente tallados, con amplias ventanas del periodo romano, nos sentamos frente a ella, su tonificado cuerpo revelaba que hacia ejercicio constantemente, vestía un vestido que parecía- sólo parecía- sencillísimo, de cabello dorado y rasgos autoritarios, en si una muchacha encantadora.
-Muchas gracias por venir, esto que me sucede es muy trágico y necesito ayuda -Para eso estamos, pero si desea que le ayudemos necesitamos que nos cuente como sucedió todo, y no se preocupe por mi amigo aquí presente, el es el abogado Joseph Lyons y frente a el puede hablar con suma confianza y a mí ya me conoce- clamo Scotland -Tiene razón, le conozco gracias al fray Julius Moniak -Si le recuerdo, le acusaban injustamente de tramposo en un juego de cartas, pero ¿Cómo secuestraron el cadáver de su marido? -Bien, pero para eso es primordial que comience desde que lo conocí -Como opte o estime conveniente- señale -Me llamo Elizabeth Rawlins, de los Rawlins del oeste, después de la muerte de mis padres me traslade a Garden Park, donde conocí a Daniel Stevenson, al comienzo no nos llevamos bien, le encontraba arrogante y todos los calificativos similares, además aun seguía enamorada de mi ex esposo, pero con el tiempo le llegue a querer y terminamos casándonos, unos meses después compramos a medias una finca, aquí en Domsing, y un año después de habernos trasladado nació Tomas, nuestro retoño, ese mismo año Daniel mando a construir una cervecería en nuestro sitio, aquel lugar era el único donde nadie, excepto el, podía entrar. -¿Pasaba mucho tiempo allí?-interrumpí -Aproximadamente unas siete u ocho horas diarias y mensualmente se ausentaba una semana -¿Sabe hacia dónde se dirigía?-pregunto Scotland -A Trousok, un pueblo ubicado a diez kilómetros de aquí -¿Viajaba solo?-pregunte -Sí, ni siquiera se dejaba acompañar por mi o por algún criado, pero cuando volvía no lo hacía solo, sí no que le acompañaban cinco personas, solamente a una de ellas conocía, a la sra Ferguson -Otra persona que acompañaba a su esposo ¿era un hombre calvo, de hombros anchos, con una cicatriz bajo la oreja derecha?-pregunto Scotland -¿Cómo lo sabe? -Simple intuición, pero ¿a que se dedicaba su esposo? -Había servido al Ejercito de los Estados Unidos durante la segunda guerra mundial, estaba encargado del pelotón de artefactos explosivos y bombas, luego fue profesor de química cuántica en Harvard -Y ¿a que viajaba a Trousok?-pregunte -Solamente me decía que se trataba de un viaje de negocios -¿Qué tipo de negocios? -No lo sé, pensaba que eran negocios sobre la cervecería -¿Y nunca sintió curiosidad, por saber donde viajaba su esposo? -Nunca tuve motivos, era un padre ejemplar, un esposo atento y cariñoso, un perfecto vecino, colaboraba con dinero para la casa, lo hacía todo -Elemental, pero por favor continúe con su relato-clamo Scotland -Hace dos meses mi esposo murió de una necrosis múltiple según el parte médico, pero yo se la verdad, a él lo asesinaron -¡Que! -Es verdad, hace unos seis meses mi esposo comenzó a recibir una serie de anónimos amenazándolo de muerte, nunca le tomo importancia, pero yo supe siempre quién se los había enviado -¿Y quién fue? -Nadie, discúlpeme me he equivocado, será mejor que retome mi relato -Sí así opta-clame -Bueno, como iba diciendo hace mi dos meses mi esposo murió, mi intención era enterrarlo en el panteón de la casa, a lo que él se negó rotundamente, su deseo, que siempre hizo saber, era ser enterrado en el cementerio municipal -¿Quién sabia aquello? -Todo el mundo, siempre lo estaba comentando, como si supiera que en algún momento moriría, incluso en su testamento dejo bien claro que pase lo que pase, el debía ser enterrado en el cementerio municipal, pero ahora que recuerdo había algo curioso en su testamento -¿Qué era?-pregunte -Un tercio de todo su dinero debía ser destinado a una mujer, que no era yo ni su madre ni hermanas -¿Sabe cómo se llama aquella mujer?-pregunto Scotland -Claro, investigue un poco y no me fue difícil conseguir su nombre, se trata de una tal sra Wander, y eso hacía que mi sangre hierva -¿No se equivoca? ¿Sabe cómo es? -No me equivoco, y a pesar de ser una señora pasada en los años se conserva muy bien, de tez un poco oscura, de pelo largo y rizado, de estatura promedio No había porcentaje de error, se trataba de la misma sra Wander que conocíamos y que en realidad se llamaba Ferguson, pero en ese instante una duda me resalto, ¿como Elizabeth no se dio cuenta que la sra Ferguson era la sra Wander a quien ella había mandado a investigar? Elizabeth continúo con su relato: -Ahora viene lo curioso, hace 2 días fui a visitar a mi esposo con el fin de dejarle flores frescas, pero me lleve un gran asombro al ver la tumba vacía y el cadáver desaparecido -¿Supo quien retiro el cadáver?-pregunte -Los guardias no supieron darme explicación alguna, según ellos alguien les coloco un somnífero en el termo con agua caliente que poseían, se realizaron las investigaciones pertinentes pero no se llego a nada, ni siquiera el inspector Jamez pudo encontrar al culpable, no había sospechosos, ni pistas, ni nada, y bien sr Scotland ¿Qué conclusiones pudo sacar? -Solamente que tengo tres sospechosos -¿Y de quien se trata? -De su ex esposo, no creo que el haya aceptado muy bien el que hayan terminado, por la forma en la que se refiere a él comprendo que sintió y sigue manteniendo cariño por este, de esa forma puedo pensar que a su vez el sentía mucho cariño por usted y cuando la relación entre ambos llego a su fin quizás las razones para vivir para el también llegaron a su fin, por lo cual él tenía un motivo claro para hacer lo que ha sucedido con su esposo -Un pensamiento muy razonable, pero usted dijo que tenía tres sospechosos, pero solo nos ha hablado de uno, ¿quiénes son los otros dos?-pregunte -Lento por las piedras amigo, el segundo sospechoso es muy obvio -¿La sra Wander? -Excepcional, veo que ha comenzado a usar sus células grises, la sra Wander es claramente un sospechoso puesto que por lo visto la sra Wander mantenía cierto tipo de relación con Daniel Stevenson -¿Y el último sospechoso?- pregunte -Ese se lo dejó a usted amigo, recapitule y tendrá todo, pero primero una consulta srta Elizabeth ¿por qué término con la persona que la amaba antes de Daniel? -Porque descubrí que me era infiel y para mí eso no tiene perdón de Dios -Pues no se sí es algo de este clima lo que no me deja pensar, pero no veo nada para nombrar al tercer sospechoso -Lo que sucede es que usted está pensando y no razonando, pero no se preocupe le ayudare, Daniel Stevenson mensualmente se ausentaba una semana, recibía anónimos de muerte y... -Y su esposa es celosa -Bingo, ha comenzado a razonar, seamos simples y directos, srta Elizabeth ¿usted era quién le enviaba anónimos de muerte a su esposo, porque sospechaba que le era infiel? -Está en lo cierto, y hay algo que no le he dicho todos los anónimos excepto uno fueron enviados por mi -¿Recuerda lo que decía ese uno?-pregunté -"En el sentido contrario al de las agujas del reloj" -Interesante, ahora díganos ¿porque usted le enviaba anónimos de muerte a su esposo? -Todo lo que dije anteriormente sobre él es cierto, era atento en todos los sentidos, pero el pensar que se ausentaba una semana para juntarse con su amante me hacia hervir la sangre -Pero ¿pudo probar que su esposo le era infiel? -Claramente, teniendo esa sospecha varias veces le seguía a Trousok, y hay tuve que aguantarme el enojo, primero que todo se dirigía a una casa, hay salía una mujer a recibirlo y se besaban en la boca, como yo lo hacía con él, otra prueba que existe es que una niña que vivía allí le decía papá Elizabeth sollozo, se notaba que le afectaba en gran medida que los hombres que ella había elegido para ser feliz le hayan engañado. -En algún momento ¿vio el rostro de la amante de su esposo?-pregunto Scotland -Nunca, la verdad es que siempre le veía de espalda o de perfil -¿Nunca sospecho de la sra Wander? -En un comienzo sí pero luego desestime esa idea -¿Por qué?-pregunté -Lo que sucede es que la sra Wander en realidad es la sra Ferguson-aquello ya lo sabíamos-cuando descubrí que mi esposo le estaba dejando un tercio de su herencia a la sra Wander me enfade mucho, incluso le pedí que se vaya de la casa, después me arrepentí y le pedí que volviese, pero resultó que justo el día que volvió por así decirlo tenía reunión con las otras cinco personas, cuando iban entrando a la cervecería, vi por primera vez el rostro de la sra Ferguson, era idéntico al de la sra Wander, en un comienzo creí que mi vista estaba fallando, pero quite esa idea cuando los vi salir y contemple lo mismo que había visto anteriormente, después pasó por mi mente que ambas señoras eran hermanas gemelas, pero también desestime esa idea puesto que es de conocimiento público que la sra Ferguson no tiene hermanas Elizabeth suspiro -Luego converse con mi esposo y me confeso, para eso tuvo que hacerle la promesa que guardaría el secreto pero ya que el ha muerto y después de lo que me hizo me da lo mismo contar sus secretos, me conto que la sra Ferguson ocupaba esos dos nombres porque era víctima de acoso, alguien le seguía, alguien estaba consiguiendo información de ella -¿Le creyó a su esposo? -Claro que sí, porque yo era quién le seguía, luego mi esposo me dijo que le dejaba ese dinero puesto que la sra Ferguson estaba en bancarrota y como eran buenos amigos, mi marido se preocupó por ella Desde mi punto de vista ella era quién habría asesinado a su esposo y luego robado el cadáver, tenía los motivos y tenía los medios para hacerlo, pero al parecer Scotland no pensaba así. -Una duda me resulta cuando entramos a su finca noté al fondo de está un gran barril de madera, pero no sentí olor a cebada ni a levadura, a caso ¿ya no fabrican cerveza? -Se sigue produciendo y tiene razón ahora que lo pienso bien, entraban a la cervecería, lo cual es muy curioso porque supuestamente ellos, las seis personas, se encargaban de la administración de está y no de la producción, sí se hubiesen juntado para hacer contabilidad o solamente para charlar se hubiesen juntado en algún restaurant o en algún local similar, incluso hoy tuvieron reunión, se debieron ir aproximadamente una media hora antes que llegasen ustedes -¡Que!-clame, pero mis palabras fueron diminutamente escuchadas puesto que los tres nos centramos en los gritos que provenían del exterior, luego sentimos unos pasos por el corredor y unos segundos después tocaban a la puerta de la habitación en que nos encontrábamos, se trataba de un criado de Elizabeth, nos tenía un sorpresivo anuncio. -Srta Elizabeth el inspector Jamez clama que es muy prudente que se dirija al cementerio -¿Para qué?, acaso han encontrado el cadáver de mi esposo -Sera mejor que lo vea por sus propios ojos- clamo el criado -Está bien iré, ¿señores me harían el favor de acompañarme?, estoy más que segura que son buenas noticias y deseo que ustedes me acompañen, mi coche se encuentra afuera para nuestra disposición -Estaremos encantados de acompañarla, pero tengo una idea que quiero realizar pero para eso necesito de su ayuda -¿De qué se trata? -El trayecto de aquí hasta el cementerio no es de grandes dimensiones, por lo cual deseo recorrerlo caminando -Como guste-señaló Elizabeth haciendo un ademan para que su criado se marchase, cinco minutos después emprendimos la caminata hasta el cementerio, este poseía una sola entrada, que a su vez era la única salida, en esta oportunidad el cementerio estaba rodeado por los sabuesos de Scotland Yard, y entre medio de todos ellos vislumbramos al Inspector Jamez, un hombre grande, encorvado, de un bronceado prominente, con un pelo despeinado y negro, aparentemente atlético con un rostro que no lograba cautivar a las personas en una primera instancia, pero que con el tiempo se le llegaba a querer al inspector Jamez, psicológicamente era una persona agradable, entusiasta, sensible y comprensiva. -¿Que ha sucedido? ¿Han encontrado el cuerpo de mi esposo?-preguntó Elizabeth sin ni siquiera saludar -Buenas tardes srta Elizabeth-y con gran asombro Jamez clamo- Buenas tardes mr Scotland y sr Lyons, y sí se encontró el cadáver, pero será mejor que se acerquen a la fosa, para ver lo que ha sucedido Dimos unos pasos más y nuestros ojos observaron, que la fosa ya no estaba vacía ahora un cuerpo masculino decapitado con la espalda mirando al cielo ocupaba el espacio, que una hora antes ocupase, el polvo y el viento. La srta Elizabeth lloraba a mares arrodillada, Scotland se mantenía con la vista fija en el cadáver y yo, era como sí la tristeza de Elizabeth también me afectase, llore. El inspector Jamez se acerco a Scotland y le dijo: -Viejo zorro, te haré una competencia, te apuesto 26 libras esterlinas a que resuelvo este caso primero que tú -Pues ya las has perdido, ya sé donde estuvo el cadáver y porque nadie pudo encontrarlo. -¡Que!, tan rápido, entonces dinos ¿donde estuvo el cuerpo? ¿En qué ciudad? ¿Bajo qué terreno? -Aja, ahí está el pero, el cuerpo nunca salió de este cementerio, siempre estuvo enterrado aquí, en la misma fosa y bajo la misma tierra.
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