Mí mente es obsoleta, mi vida solo procesa recuerdos,
temo que mi razón fue apoderada del pasado,
confiando en el vil instinto de creer en lo falso, 
y desconfiar en lo verdadero.
 
 El reloj de arena puede ser tan cruel con nuestras almas,
se lleva nuestra confianza, como si las hojas desechas no fuesen reales.
Ocultan nuestras decisiones, con tal mentira y venganza. 
 
 Resistiéndose al paso del presente, bajando la mirada al futuro,
como si fuese a derrumbarse el suelo con cada movimiento.
 
 La mente es un laberinto de espejos, en el cual,
cada reflejo es una tortura, vemos lo que no somos, 
nos martirizamos con nuestra presencia,
nos gritamos, a mirada, nuestro miedo.
 
 Aún no se comprende, por que alimentamos a la bestia,
por que alimentamos a la desconfianza; infame desconfianza,
como un virus, que enferma y debasta a todos,
con su innecesaria presencia... hiriente.
 
 Se acerca el final de la existencia, de la oportunidad,
olvidar lo inolvidable,  es imposible... 
Pero destrozar todas las apariencias inventadas,
derrotarlas, eso... eso es posible.
 
Dejar, de MENTIRME.

 
#EspejosdePalabras!  
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 Inspiración 
https://www.youtube.com/watch?v=ozNEdMcWZvQ