SÁBADO
 
5:30 tarde de sábado.
En la silla de la cocina absorto,
golpecitos de la cucharilla contra el vaso de cristal
 mezclados con el constante ritmo del reloj de pared,
cliin tic, cliin tac, cliin tic, cliin tac.
 
Absorbido por el blancor del fósforo
en la baldosa de enfrente cuelga un calendario
la puerta de celosía chirría entreabierta
y justo a mi espalda, el café empieza a subir.
 
Mi corazón bombea fuerte y lento
mi mirada clavada en el 1 de Mayo,
la vajilla sucia en el fregadero
y el café sube, sube y sube.
 
 
10:15 sábado noche.
Ya hay besos en las calles, besos en la noche
Y yo encogido en la encimera de la cocina
llorando sin un porqué.
 
Ahora el grifo gotea … gotea … gotea …
como mis lágrimas  gotean …gotean … gotean …
 
Y el café que se desbordó
desparramado encharca el suelo.
 
Y el café que se desbordó
de negro tiñe la sangre que bombeo.
 
Y el café que se desbordó
acompasa los latidos de mi pecho…
 
boom,boom    boom    boom,boom     boom   boom,boom.