Lobo
Publicado en Nov 20, 2013
Yo, que desconozco los rezos, siento que mi enemigo me atrapa. Son los ojos entornados del lobo, habitados por ondulaciones del mal. Es una trampa de la que no salgo, y sigo caminando, pero como en un cuadro envolvente, allá están otra vez las cuatro patas extranjeras, las patas sin límites del lobo. Sabiendo todo no logrará nada,ni la escarcha de mi sangre. ¿Cómo sollozar sin ser visto por sus ojos? No es feliz mi corazón en celda. Mi lobo sabe que dentro de mí hay personas que dictan las palabras, y sin remordimientos,trazará paisajes, para que antes de huír robe mi cadáver y lo transporte entre gente sedienta y misteriosa. Aún cansado está allí, con su silbo cruel e inútil, parecido a glicinas encendidas, como un pájaro pintado entre las sábanas, impotente para el vuelo, pero feroz en el color de su plumaje. Pregúntenme ahora qué deseo. Y diré que solamente la música de mi libertad, envolviéndome a mí, que soy lobo en voz baja, y que espera que mi cadáver caiga para devorarlo en desafío.
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Guillermo Capece
no voy a añadir conceptos a sus diversos comentarios que me hacen muy feliz...
y yo que pensaba irme de Textale porque nadie me leia...
Pensar que, hace varios años, tuve en este mismo espacio, un toque de" popularidad" que no se amenguaba
ni en los dias de lluvia, jaja
Gracias a todos
Guillermo
Romn Romani
Ser un lobo domado, más no cazado
Eso respondería yo. Grato leer tu poema, leo una prosa versada que de veras promete lo que cuenta: salvaje sumiso
saludos Guillermo
MARIA VALLEJO D.
Es un texto de buena fortuna amigo.
Me ha gustado
Abrazos
Elvia Gonzalez