VANA COMPETICIN
Publicado en Nov 22, 2013
Cuenta la leyenda urbana, que desde el anonimato del anonimato fue enviado a dioses, personajes y mortales una invitación al Primer Gran encuentro de la Inventiva. Quienes se enseñorearon en la mentira a lo largo del tiempo y en la mente de los humanos, se aprestaron para asistir al envite donde se prometían extraordinarios premios al triunfador.
Fue en un lugar apartado en los arrabales de un país que no se desea mencionar, donde coincidieron grandes personajes de la literatura, la tradición oral, dioses y hombres comunes que sólo tenían como particularidad el ser afamados mitómanos. Solamente Pedrito el del lobo y Pinocho no fueron aceptados en el evento por ser menores de edad y don García, el mexicano, no quiso apartarse de Madrid, pues pensaba que de un momento a otro doña Joaquina aceptaría sus amoríos. Quienes asistieron fueron verdaderos artífices al engarzar una mentira tras otras en el hilo de la estulticia o de la credibilidad del prójimo. Japeusá, el señorón del engaño de la mitología guaraní fue el primer en llegar al lugar del encuentro, pidió de inmediato una sopa de cangrejo, su comida preferida y se dispuso a esperar a los otros asistentes. Sopesaba sus posibilidades de ganar aquella competencia, mejor dejó de pensar en eso, no fuera ser que terminara engañándose a sí mismo, como le había ocurrido ciento de veces. Luego llegó Sísifo, dejó fuera la gran piedra, su eterna compañera, se sentó junto a Japeusá y guardó medroso silencio, no quiso dar lugar a una conversación en donde resultara engañado. Había de ir a tientas en aquella reunión, tratándose de la “principal cualidad” de quienes asistían a competir. —Está Loki en la puerta—. —Escuchó Sísifo que le decía Japeusá. No le dio atención, no estaba dispuesto a ser víctima de una argucia. —Estoy seguro que es Loki— —Insistió el guaraní, pasando por alto el desdén que le hiciera el rey del antiguo Corinto. —¿Seguro qué es Loki?— —¿El nórdico al que Richard Wagner inmortalizó en su ópera Das Rheingold? —Se atrevió a preguntar Sísifo. —¡Claro que es él!— —Esta competencia va a estar muy reñida. Concluyó el guaraní. Mientras el recién llegado se aproximaba a ellos. Tras de él también hacían acto de presencia Madame Bovary del brazo de Eróstrato y del barón de Münchhausen los tres muy ufanos por haberle dado sus respectivos nombres a sendos complejos psicológicos. Reunidos todos alrededor de una mesa, departían en espera del último participante de aquella sui generis competición. Sin excepción, ellos y ella tenían la plena seguridad en el triunfo. Sin embargo, todos aseguraban a otro que sería el vencedor, finalmente, mentir, ahí no costaba nada. Pasado un buen rato, llegó un mensajero del participante que faltaba, éste mandaba recado en donde les decía que en vista de la genialidad para mentir de quienes ya estaban presentes, él, modestamente se retiraba del magno evento y les deseaba suerte a todos. Se dispusieron entonces a contar la mejor mentira que pudieran inventar con el afán de ser el mitómano ganador. Iba a tomar la palabra Madame Bovary con su bovarismo a cuestas, por ser la única mujer y en el momento en que Eróstrato apagaba la tea que mantenía encendida… se abrió de golpe la puerta del lugar y en el quicio se distinguió la figura señera en cuestiones del mentir: Pedro Urdemales, el chileno adalid del engaño y la mentira. ¡Los había engañado a todos! cuando les mandó decir que no se presentaría a la competencia. Ante la portentosa demostración, el grupo en pleno se puso en pie y abandonó el lugar. Iban convencidos de quien era el campeón de la mentira.
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Elvia Gonzalez
kalutavon
LUZMA54
Reciba mis cordiales saludos, junto con abrazo de felicitación
Es grato poder leerte, cuanto me alegra tenerte como amigo en este portal
kalutavon
Romn Romani
saludos cordiales .
Grata mi visita a tu espacio
kalutavon
MARIA VALLEJO D.
Has descrito una historia que a diario sucede y con protagonistas diferentes,
en casi todos los lugares de la tierra, donde la competencia por algo, o por alguien,
hace que se active la horrenda mentira.
La imagen que colgaste, es sencillamente fabulosa, mira que a todos los seres, nos la han puesto de ejemplo.
Puedo recordar a mi madre diciendo: " SI DICES MENTIRAS . . . "
Nada amigo, gracias por compartir esas historias, que en mi concepto, siempre dejan un mensaje.
Abrazos amigo.!
kalutavon