Te imaginé muchas veces
Navegando el inmenso
Mar de mis recuerdos,
Intentando sobrevivir
A la tempestad del olvido.
 
Saliste triunfante de
Muchas batallas y
Te apoderaste de mis
Derrotas demostrando
La fortaleza de tu femineidad.
 
Fue difícil vivir en
Tu lejanía sabiendo que
Estabas en mi corazón y
Viviendo tan distante
De  mi vida que te soñaba en silencio.
 
Tus poemas  eran las
Melodías que mi corazón
Contaba a media noche,
Tus canciones hechos himnos
Fueron más que pasiones ocultas.
 
¿Qué les paso a nuestros
Corazones?
¿Por qué dejaron de
Amarse repentinamente?
¿Podrías decírmelo?
 
No fueron nuestros
Corazones los que dejaron
De amarse, fue la vida
Misma que nos mostró
La realidad de la fantasía.
 
Tú eras del viento
Indomable y yo simplemente
Agua quieta que
Reflejaba la luz del
Sol mientras llovía sobre nosotros.
 
Para mí eras la miel
Que hizo adictos mis
Labios a tus besos,
Pausando el tiempo
Mientras me estrechabas en tus brazos.
 
 
 
En luna llena nos
Amamos, entregando  más
Que nuestros corazones,
Fundimos nuestros pensamientos,
Haciendo  una sola nuestras almas.
 
Lamento dejarte; pero
Esto solo es un encuentro
Que la casualidad quiso
Formar, no se planeo,
Pero hizo que nuestras miradas se
Amaran otra vez.
 
Lo sé y me duele
Admitirlo; pero no se te
Negaré que me sentí
Hechizado por tus labios
Palpando la realidad de tus besos.
 
Rendida caí ante tu
Mirada y tus brazos fuertes
Me dieron seguridad.
Me enamoró tu cordura y
La credibilidad de tus palabras.
 
Me diste amor
Cuando solo pedía cariño,
Me diste un beso,
Cuando en mi soledad
Solo quería tu ausencia.
 
Ahora soy yo
Quien te dice adiós,
He comprendido que
No soy para ti y
Que mi oportunidad se perdió.
 
Vete, eres libre,
No pienses más en este
Corazón, piensa en tu
Felicidad y que hay otro
Que te ama más que yo.