El ensayo ya comenzó
Él está en el mismo asiento
Moviendo ágilmente sus manos
Recorriendo cada tecla, liberando una dulce tonada
 
Me pregunto porque no puedo imaginarlo haciendo otra cosa aparte de esto
 
Es muy probable que tenga alguien especial, me lo dijo una vez
 
¿Cómo se comportara con ella?
¿Cómo es él, fuera de estas cuatro paredes donde muestra su talento musical los fines de semana?
 
Los he visto juntos una sola vez:
Abrazados en las primeras filas del auditorio
mientras yo estaba unas gradas detrás de ellos oyendo al concertista
 
Juro que me dolió el pecho por impotencia
 
Me cuestiono varias cosas:
¿Cómo serán esos momentos emotivos entre ellos
En los que los besos y palabras suaves son suficientes
Y a veces son más que suficientes?
Los paseos unidos de la mano en una sola dirección.
 
O simplemente, no se necesita mucha imaginación para saber
que esos ágiles dedos de pianista son capaces de entrelazarse con los de ella
Alzarle la barbilla y robarle un dulce beso
 
¿Cuál es el factor por el que sus ojos adquieren un brillo con sólo verla?
¿Se habrá acostumbrado?
¿O esos efectos son distintos cada vez?
¿Que tiene ella? 
 
Yo solía ser conocida por no pensar en los hombres como una prioridad
Hasta que él llegó…
Pero, yo no tengo lugar comparada con ella
Sólo soy su alumna
 
Presto atención, no me he equivocado, están ahí
Dentro de ese salón, las notas dulces marcan una canción de cuna
¿Es Mozart, es Bach, es Beethoven?
 
Es “Claro de Luna”…
Salgo del salón, ahora mis lágrimas forman una salada laguna…
 
***Nyx***