Incógnito y desapercibido,
En una dimensión propia, un mundo propio,
Como un falso caminante erguido
Volví a verte de nuevo.
Estúpidamente no te noté, en inicios,
No sabía, mi conciencia, enormes bullicios,
Gente nueva, gente exaltada,
No te noté, ¡Dios!, que mala jugada.
Campanas campanitas, anuncian, felizmente la entrada.
¡Al fin dentro!, Te noté radiante,
Nueva, hermosa y cortante.
Encargado docente artístico y estupefacto,
Gente nueva, desconocidos frente a él,Pero, quieto yo, por no poderme mover.
Campanas campanitas, anuncian, que es hora de ver.
Falso caminante el aspecto mío,
Falsa estadía, la acción mía,
Para verte caminar en frente,
Ver la sonrisa cautivante que un día me enamoró,
Y que lo volvió a hacer, de repente.
Campanas campanitas, anuncian, hacer caso al docente.
Dentro, te sonreí, aunque tú no me mirabas,
Fue cuando noté que el volverte a ver
Me hizo preguntarme si me amabas.
                             I
Campanas campanitas, anuncian,La hora de entrar.
Sorpresa mía verte callar,
El aprendizaje es muy bueno,
Y disimulado saludo el nuestro,
Pero siempre empecinados en avanzar.
Callado, estacional, insonoro ante tus ojos,
Que estúpido cobarde soy,
Sólo disimulo con mis despojos
La acción estúpida de hoy.
Pienso acercarme, hablarte,
Saber porque me encantas, pero al acercarme,
El miedo se levanta. ¿Nunca podré decirte nada?
Tu sola presencia me desaparece,
Tengo la conciencia demasiado torturada
Pero también tengo este amor que crece y crece.

                     III
¡Estoy harto!, pistas sobran,
Debo  hacer algo, las cosas solas no obran,
Te perderé, ¡No!, no lo haré,
Muchas acciones de momento tomaré.
Hablarte, sonreírte y estar a tu lado,
Todo por una simple cosa que pertenece a mi pasado,
El amor inmenso que me haces sentir,
La locura intensa que me hace afligir,
Tomaré acciones dije,
Prometo que mañana estaré contigo,
Y antes de que la multitud se fije,
Tendré para siempre tu abrigo.