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                                                               El Extraño Río
         Al avanzar unos pocos pasos, por allí nos percatamos, que la primera prueba era escalar una altísima pared, pero era solo escalar, o del otro lado había un desafío más complicado y peligroso. Esa interesante pregunta circulo por nuestra mente como la sangre lo hace por las venas y arterias de nuestro cuerpo, sin embargo no había nada que nos respondiera esa pregunta sin que  antes nosotros escalemos ese muro, cuya altura nos sorprendió, y nos hizo llevar nuestros cuellos hacía atrás para intentar observar su cima.
       Ese enigma fue respondido por unos fuertes sonidos, que provenían del otro lado del muro, los cuales nos produjeron un fuerte miedo.  Pero al mismo tiempo hicieron que nos diéramos cuenta que todos los desafíos pueden acarrear riesgos, y que si los queremos vencer nos debemos arriesgar a cualquier cosa que pueda suceder.
      Mi hermana dispuesta a todo contad de cumplir con su cometido, estiro sus brazos y haciendo fuerza con sus brazos y piernas comenzó como pudo a escalar. Mientras el miedo a que cayera y se lesionará gravemente invadía nuestras almas, esto hizo que decidiéramos ayudarla. Para esto sujetándonos como podíamos comenzamos a ascender ese gran muro que nos separaba de algo que sabíamos que sería peligroso pero no nos detuvimos, cumplir con lo que debíamos hacer era más importante que nuestras vidas.
      Unas horas más tarde, llegamos a la cima de ese muro con grandes gotas de sudor que se escurrían por nuestros cuerpos, además el cansancio se había apoderado de nuestros brazos y piernas. Pudimos observar el peligroso panorama que nos esperaba del otro lado. Unos extraños seres de seis patas y cabezas puntudas nos esperaban para comernos y así evitar que accediéramos al centro de esa isla.
      Con un poco de temor hacia esos extraños seres, pero con la seguridad que los venceríamos por más difícil que fueran. Saltamos de allí y caímos en un extraño bosque que tenía todo tipo de vegetales extraños, y estaba atestado de aquellos seres que nos corrían por todo aquel bioma tan lindo, pero que ahora se había convertido en una trampa mortal, sus garras se movían hacia nosotros con intención de lastimarnos, pero pudimos evitar que esto ocurra más de una vez.
       Mientras corríamos para sobrevivir de esos monstruos tan feos y aterradores, podíamos encima de nuestras cabezas y de los árboles de aquel bosque. Observar como el castillo seguía inmóvil detrás de una montaña que despedía cada cierta cantidad de tiempo, una bruma rosada  poco común.
         Unos segundos más tarde en nuestra ayuda una bruma azulada apareció desde el norte y se convirtió al tocar el suelo en un ejército de salvihumans, los cuales con la mirada nos dijeron que  habían sido avisados de nuestra llegada a la isla y que como estábamos en peligro. Rápidamente habían decidido venir en nuestra ayuda,  pero como nos ayudarían como matarían a esos seres tan malévolos y asesinos, esas preguntas poblaron nuestra mente como los peces pueblan los océanos del mundo.
        Mientras corríamos para evitar que nos maten. Los salvihumans, sacaron de debajo de sus brazos extrañas armas que nos sorprendieron por su poco común disparo. Estos rifes tiraban un poderoso chorro de aire que absorbía a los monstruos y los convertía en un líquido toxico venenoso que había que tirar en un lugar específico para que no contaminara. Luego el salvihumans que comandaba ese ejército, nos dijo que esos monstruos eran conocidos como los hatehumans, y la bruja los había buscado para matarnos por el odio que ellos al igual que ella nos tienen.
         Doblando por el norte nosotros y los salvihumans  tomamos un camino de plantas muy raras que tenían colores y formas nunca antes vistas. Mientras tanto nos dijeron que a partir de ahora, ellos nos ayudarían a vencer los obstáculos que quedaban, ya que fueron ellos los que hicieron que tuviéramos que afrontar todo eso solos.
           Al final de aquel sendero misterioso, ya que no sabíamos adónde nos conducía. Un caudaloso río de aguas multicolor apareció, esta característica nos llamó poderosamente la atención, y nuestras mentes sospecharon que debíamos cruzarlo. Pero cómo lo haríamos sin ahogarnos. Trate de responder ese interrogante mirando a los ojos al salvihuman que lideraba ese ejército, que nos sorprendió y nos ayudó a vencer a esos hatehumans tan mortíferos.
         Salvihumanalapi como respuesta a esa mirada, le hizo señas a otro que estaba en el ejército, pidiéndole algo que yo no pude interpretar, pero mi hermana por su gran inteligencia pudo comprender, y mirándome a los ojos. Me dijo que le estaba diciendo que trace de lado a lado, algo que nos ayudara a cruzarlo. Dicho y hecho este moviendo sus manos en forma recta hacia el norte, hizo que entre las costas apareciera una especie de puente que padecía de un material muy fino, además era poco visible.
     El comandante nos dijo que lo cruzáramos sin miedo, que aguantaría nuestro peso, pero nosotros viendo lo fino que era, un fuerte temor a que colapse y caigamos al agua nos invadió, aun así después de mirar hacia ambos lados por varios minutos dubitativos. Decidimos cruzarlo sin saber si realmente lo que decía aquel ser era cierto.  
       Lentamente colocamos nuestros pies en el extremo que estaba de nuestro lado, y sigilosamente lo cruzamos. Mientras para complicar las cosas en el cielo desaparecía el sol radiante que lo invadía y este era reemplazado por grandes y gordas nubes, causando que pocos minutos después fuertes gotas humedecieran nuestras cabezas y todo lo que estaba en nuestro alrededor. Sin embargo el agua no nos detuvo, llegamos aun con miedo hasta el otro lado de aquella falla tan misteriosa, ya que porque era multicolor, acaso tenía algún poder o contenía algún líquido extraño.    
        El ser que nos había llevado hasta allí nos explicó algo muy curioso e interesante. La bruja tontala preparaba pociones y como no funcionaban por estar mal preparadas por su baja capacidad para esto. Las iba tirando unos metros más arriba en el naciente del río y eso había causado la diversidad de colores que tenía aquel líquido, luego de contarnos todo esto, una pregunta muy interesante nos surco la mente, a donde conducía el sendero que había del otro lado de aquella falla de aguas extrañas.
       Salvahumalapi mirándonos con una sonrisa, y leyéndonos el pensamiento, nos dijo
-          Para saber eso deberán acompañarme, por el inclinado camino que se extiende en la costa norte de este río, nosotros interesados en aquello pero sospechando que ese camino llevaba al castillo de la bruja. Lo seguimos al llegar al otro lado aún nervioso por el fuerte miedo que aquel puente tan fino nos producía.
Cuando cruzamos aquel río vimos que un camino muy inclinado y lleno de extrañas rocas se abría paso, y conducía hacia la montaña que habíamos observado antes, la cual despedía bruma de color rosado, el ser mirándonos serio pero alegre nos dijo
-          Debemos seguir este camino, para llegar al castillo de la bruja y allí observar lo que les dice a sus ejércitos de destrohumans, para poder saber cómo debemos combatirla en la batalla que pretende presentarnos para matarnos y de esa forma dejarnos a ustedes desprotegidos de la catástrofe que va a provocar en el 2053 en tierra firme.
-          Si, dale debemos combatirla lo mejor que podamos, estamos de acuerdo, respondí en representación de los tres, mientras mi hermana y mi novia, asentían con la cabeza.
Un instante más tarde comenzamos a subir por esa cuesta, en busca de nuestro destino, saber cómo la bruja intentaría destruir a quienes nos salvarían, sabiendo que no sería fácil ayudarlos a vencerla, pero también éramos conscientes que nosotros teníamos una herramienta que no tenía la bruja la inteligencia.