El Espíritu Navideño
         Al norte de los estados unidos, vivía un niño que amaba los regalos de navidad. Pero no sabía que en realidad eso no era lo principal de aquella celebración católica tan linda. En un lugar, nadie sabe dónde es exactamente un escrito  redactado en hebreo decía que este niño se daría cuenta la importancia de tiene para todos los católicos esta fecha, visitando la ciudad donde todo esto ocurrió hace 1985 años.
         El 24 a la noche mientras se reunía con su familia y la nieve invadía cada centímetro de aquella calle concurrida y llena de alegría. Unos minutos ante de aquella hora donde todos festejan,  con ansias se acercó a su árbol en busca de aquel ansiado regalo. Se percató que estaba vació solo los adornos invadían aquel pino tan tradicional, porque ocurría esto se preguntó, mientras observaba sorprendido aquella base, cuando un fenómeno que nadie esperaba lo absorbió hacia su interior.
        Había regresado en el tiempo. Nadie de los que caminaba por la calle vestía como él. Adonde había llegado, porque había ocurrido esto, aquellas interesantes pregunta volaban por su mente como la nieve en su casa, mientras él estaba allí perdido en medio de lo parecía una ciudad muy antigua, pero donde era. Una noticia que no esperaba pero que todos aquellos que vivían allí la esperaban con ansías fue dicha por una voz que él no había escuchado nunca apagaba el silencio que hasta aquel momento reinaba en aquel lugar misterioso
         El mesías ha nacido, la salvación ha llegado, en belén ha nacido el salvador de todos, por favor obsérvenlo en el pesebre que está en el centro de la ciudad.
       Cuando la voz desapareció, el silencio volvió de a poco a esa atmósfera que la emoción y la alegría habían invadido con solo escuchar aquella voz. Mientras todos corrían en dirección a ese lugar sucio y maloliente. La necesidad de saber que ocurría lo impulso a dirigirse a ese sitio, donde la reunión multitudinaria lo tomo por sorpresa e hizo que algo cambiara para siempre en su alma.
       Al lado de una hermosa mujer que todos llamaban virgen maría y en frente de un hombre que era carpintero. Había un hermoso y peculiar bebe, que era distinto a cualquier otro, además todos se arrodillaban en frente de él. Mientras la oscuridad se había apoderado irremediablemente de aquel espectáculo bellísimo, solo antorchas iluminaban aquella tierra. Una idea que cambio por completo su imagen de la navidad irrumpió en la mente de aquel joven cuyo nombre era Matías.
      En aquella fiesta católica era más importante reunirse con los seres más queridos de uno que recibir regalos. Los presentes son solo materialismo. Ese mensaje se grabó en lo más profundo de aquella pequeña mente como la madera es esculpida por un escultor. Convencido de esto beso aquel hermoso bebe como si fuera su hijo y festejo su nacimiento, un dios había nacido, el rey del lugar que todos conocían como Jerusalén.   
-          Si quieres saber porque es tan importante, lee este libro. dijo un hombre que le acercaba a las manos un misterioso tomo de páginas doradas. Cuya importancia para ellos era desconocida para el niño, allí encontrarás la historia de esta religión tan linda, comentó el hombre finalmente.
   A partir de ese momento el materialismo desapareció de su vida por completo. Y ese libro pasó a ser el que más leía, se había convertido en un católico más. Pero una pregunta daba vueltas por su mente, como volvería a su país, a su hogar, mientras el sol comenzaba a asomar en ese cielo y cualquier preocupación por el futro de ese lugar se esfumaba de las almas de sus pobladores.
      Nosotros te llevaremos en camello no te preocupes. Prepárate será una larga travesía, pero llegaremos, respondió aquel hombre que le había dado aquel tomo tan interesante como leyéndole el pensamiento. Mientras la celebración por aquel nacimiento continuaba en toda aquella ciudad y en todo el país. 
   Días más tarde agradecido por todo lo que le habían dado allí, regreso a su hogar llevado por aquel animal tan bello. Sin poder olvidar aquel acontecimiento que le cambio la vida para siempre. Montando las jorobas se despidió de aquella tierra antigua, mientras el sol iluminaba aquel paisaje desértico y seco que lo había recibido tan bien. Mientras en su casa se preguntaban dónde estaba su hijo y poco a poco la esperanza de encontrarlo padecía desaparecer, pero algo que les devolvió el alma al cuerpo ocurrió en año nuevo.
    Matías apareció en la puerta en su casa con una alegría que nada empañaba, con la religión católica grabada en su alma como ninguna otra cosa. Esa navidad había sido la mejor de su vida, una gran sonrisa invadía su rostro. Nunca más pediría nada para navidad, esa enseñanza no se la olvidaría nunca.