La Isla Del Misterio
         En una isla lejana en donde solo los pájaros en sus vuelos migratorios pueden llegar.  En medio de un clima cálido y de corrientes de aire fresco permanentes. En frente de un mar de aguas cristalinas y de arena suave y blanca. Existía un castillo de mármol y piedras preciosas que había sido demolido, pero si era tan lujoso y lindo, porque había ocurrido esto, se preguntaban los pobladores de islas cercanas, mientras tanto sus ruinas yacían en medio de aquella costa de extraños vegetales y eran habitadas por miles de especies de aves, que musicalizaban aquella playa en medio de un lugar paradisiaco.
          En uno de las miles de fragmentos de mármol que estaban arrojados allí había un escrito antiguo y mal escrito en lengua latina que decía que un niño envidioso de las pertenecías de sus primos. Averiguaría la causa de la destrucción de aquella construcción bella y muy amplia. Mientras tanto aquel castillo era un importante atractivo turístico de aquella isla lejana. El misterio de su destrucción era imposible de develar, Sin embargo sería descubierto pronto por aquel niño envidioso. La expectativa de esto sucediera volaba por las mentes de los pobladores de islas muy cercanas cual pájaros en el cielo.
          Una tarde cálida cerca de las Bahamas, un niño que desafortunadamente era muy envidioso hacia sus primos por su alto poder adquisitivo, estaba en un crucero en su clase más económica. Pero como no soportaba los lujos que tenían los que estaban debajo de ellos, se escapó de su camarote y se zambullo en esas aguas frescas y azuladas. Cuando observó a lo lejos una isla donde objetos brillantes estaban repartidos por el suelo, pero porque emitían tanta luz. Aquella interrogante tan interesante repiqueteaba por su mente, la cual trataba de develar aquel misterio que lo tomo por sorpresa y lo distrajo de la fresca  brisa que recibía en medio de aquella agua azulada.
       La curiosidad por saber que emitía aquel fenómeno tan particular. Lo impulso a con sus brazos y piernas acercarse cada vez más a esa isla lejana donde no solo había fragmentos de mármol. Sino también las aves revoloteaban alrededor y sus cantos musicalizaban aquel suelo plagado de vegetales de cubrían algunos. La causa de su aparición era parte de lo que aquel niño, cuyo nombre era Martin debía averiguar, cansado llegó a esa costa, donde un aire fresco corría y un perfume a flores exóticas invadía aquella atmósfera.
     Los cimientos de un antiguo castillo y miles de pequeños mármoles aparecieron en frente de los ojos de Martin. Porque había sido demolido o acaso se había derrumbado. Esas dudas recorrieron la mente de aquel joven, cuya vista era atraída por aquellas piedras brillantes. Aquel misterio lo llenaba de curiosidad, sin embargo no había nada que le diera información sobre el origen de estos, solo una nota esculpida en uno de las rocas que decía
     Deberás averiguar porque el castillo del rey meaculu, fue demolido hace ya 250 años. Si lo haces aprenderás una importante lección sobre un horrible sentimiento humano, la envidia.
    Aquella nota causó que una duda ingresara en su mente. Que aprendería sobre la envidia, Toda aquella inquietud que tenía lo impulso a remover aquellas rocas en busca de alguna pista que lo ayudara. Aunque no pudo encontrar nada útil solo piedras preciosas cubrían aquel sector de la playa. Cuando había perdido toda esperanza de que algo lo asistiera en su búsqueda de respuestas. Un pergamino antiguo y mal escrito en una lengua antiquísima le llamo poderosamente la atención mientras el sol comenzaba a ocultarse, aquel día de descubrimientos asombrosos para el joven llegaba a su fin.
    Poniendo toda su atención en aquel escrito misterioso, intento descubrir aquella causa tan interesante que lo distraía y lo hacía olvidar de su familia. Un ser que no esperaba ver Martin apareció de detrás de aquellas ruinas, como leyéndole el pensamiento supo lo que el niño buscaba y con una sonrisa le dijo
       Para averiguar lo que ocurrió deberás buscar en esta isla un antiguo escrito donde dice con lujo de detalles lo que aconteció hace 250 años. No te será fácil encontrarlo, pero te será útil para darte cuenta de que tu actitud con lo que tienen más que vos no es la mejor. Nos vemos espero que lo logrés.
       Aquel ser de elevada estatura lo saludo con su  mano de siete dedos, y se mezcló entre los miles de vegetales que invadían aquel suelo. El niño interesado en encontrar aquel escrito que lo ayudaría a descifrar ese misterio tan intrigante. Que lo había hecho visitar aquella tranquila y paradisiaca isla, con sus pies comenzó a recorrer aquella costa, pero en donde estaba aquel documento tan antiguo. Se preguntó mientras el sol comenzaba a brillar y una cálida luz iluminaba aquel suelo mientras aquel misterio esperaba ser develado por ese niño.
       Una flecha extraña hacia el norte apareció en la arena, mientras el niño caminaba sin rumbos esperando a que alguien lo ayude a encontrar lo que necesitaba. Aquel hallazgo hizo que una gran esperanza por haber encontrado una ayuda importante le envolvió el alma. Siguiendo aquel dibujo se dirigió hacia el norte de aquella isla donde un nuevo escrito lo sorprendió. Flameando desde lo alto vio caer una antigua nota que escrita sobre un papel de papiro en una lengua muerta de las antiguas civilizaciones decía
     Aquí comienza la travesía que deberás hacer si quieres averiguar porque los restos de mármol se encuentran en el centro de este lugar tan caluroso y tranquilo. Para descubrir todo esto no te tienes que  dar por vencido en ningún momento, suerte.
      El papiro comenzó a volar hacia el este y desapareció entre las miles de aves que sobrevolaban el aire fresco que aquel lugar albergaba. Que obstáculos tendría que pasar o no habría ninguno, aquellas preguntas volaban por su mente cual pájaros mientras un río de aguas profundas se acercaba a lo lejos. Cuando sus ojos percibieron aquella aparición su mente no necesito más nada para saber que no sería nada fácil, pero no se daría por vencido, aquel misterio que lo sorprendió en su llegada llevaba siglos sin ser descifrado, lo tenía que hacer.
        Sabía que era capaz de vencer aquella prueba. Aunque no fuera para nada sencilla, con sus largas y musculosas piernas anduvo el corto sendero que lo separaba de aquel accidente geográfico, que el destino le puso delante en medio de aquellas vacaciones tan lindas y misteriosas.   
       El clima lo ayudaba el sol estaba ocupando lo más alto de aquel firmamento. Mientras su mente trabajaba arduamente para encontrar la forma de cruzar sin poner en riesgo su vida, debía usar troncos o usaría una forma más original de cruzarlo. Aquella pregunta voló por su mente cual aviones, mirando para todos los sectores de aquella isla vio que no había otra cosa que lo ayudara, miles y miles de troncos cubrían aquel suelo. Una nueva idea surcó su mente como era ancho y profundo, podía armar una balsa con estos y  así llegar al otro extremo.
    Ató cuatro gruesos troncos y los coloco sobre las aguas cristalinas de aquel río. Poco a poco lo fue cruzando. Aquel obstáculo fue fácil de superar pero como serían los otros, había alguien que no quería que él descifrara aquel misterio. Esa pregunta revoloteaba por su mente cual las mariposas lo hacen por las flores en primavera, sin embargo nada le respondería aquella pregunta a menos que alguna represalia en su contra aconteciera luego de hacerlo.
     Sin que eso  lo preocupe continúo con su misión.  Mientras una hoja de pergamino vieja brillaba por el luz del sol detrás de una gran pared, estaría allí la información que el necesitaba o era algo que pusieron para confundirlo. Aquella pregunta le genero una gran duda, pero algo en su interior le decía que aquella aparición inesperada lo ayudaría, por lo tanto con sus pies cansados y sus largos brazos escaló aquel muro. Que según lo que él pensaba era lo único que lo separaba de aquella solución, que parecía que él era el único capaz de encontrarla.
         Cuando estaba bajando de la cima de aquel muro del otro lado, el sol ya estaba dejando paso a la noche, la oscuridad se apodero de aquella isla, pero eso no lo detendría, como fuera descubriría la causa de la destrucción de aquel castillo tan lujoso. Avanzando un poco más con sus fatigados pies que casi no podía apoyar en ese suelo de vegetales frescos y coloridos tomo aquel pergamino misterioso, mientras lo desplegaba confirmo lo que pensaba sobre este, aquel misterio estaba descifrado
          Hermano te odio, no puede ser que tengas un castillo tan lujoso, y yo mendigando, te envidio profundamente, cuida mucho tu castillo porque no durará mucho tiempo, lo derrumbaré con sus lujos adentro, no tienes por qué tener tantas cosas cuando yo casi no puedo comer, y me llevaré todo lo que haya adentro.
       Aquella lectura tan interesante, logró que una enseñanza invadiera el alma de aquel niño, la envidia puede producir peleas en las familias, es lo peor que puede sentir una persona. Pero una pregunta daba vueltas por su mente al descubrir la solución a aquel misterio tan antiguo, que había pasado con aquel rey, acaso su hermano lo había matado por la fuerte envidia que sentía o se había ido a vivir a otro lado. Esa duda padecía un verdadero enigma sin solución, ya que no había nada que lo aclarara, por esto esté vivirá en la mente de Martin por el resto de sus días.
       A partir de ese día, la envidia no ocupo más su alma, decidió respetar las posesiones de todos por igual, ya que este sentimiento es horrible y puede hacer mucho daño. Debajo de aquel sol que calentaba aquella isla paradisiaca se perdió entre los miles de vegetales que albergaba aquella costa, sin olvidarse de aquella enseñanza tan importante.