He decidido enmendar mis errores.
He decidido corregir mi pasado.
He decidido dejar mis deterioros:
Saldar todas las cuentas que poseo hasta hoy.
Viví haciendo trampas y generando entuertos.
Le fallé a cualquiera que de mí confiara.
Y estafé aun a mis predecesores.
Me gradué en pillerías, fuí turbio proxeneta.
Al perdedor ingenuo quité lo que traía.
Marqué barajas en casinos desubicados.
Cargué dados con plomo en toda ilegalidad.
Hice bancas paralelas de caballos inexistentes.
Me llevé las joyas de las que me querían
y por un tiempo estuve en la trata de blancas.
y Casi llego a cometer un horroroso incesto.
Me movía entre los jugadores con veloz ponzoña
asesinando todo patrimonio ignorado.
Anduve en cárceles y bebí de retretes
y fumé el opio barato del reo amancillado.
Hoy quiero enmendar lo que me resta de vida.
Salir de los fallidos lugares en que anduve.
Y sentar cabeza, trabajando aunque sea de cartero.
Para poder entender lo bello y lo melífluo
e intentar conquistar a una casta mujer
que aparecío en mi vida como un ángel enviado
y la que no puedo tener en mi oscura ceniza.