IMPRESIONANTE y CONMOVEDOR: AUTODEFENSA en GUARDIA NOCTURNA en MICHOACÁN 


Las historias que circulan por todo el mundo son impresionantes, y algunas intrigan mucho más que otras, y lo cierto es que compartimos una situación similar con Colombia. Decír que “Las cosas van de mal en peor” sería como llover sobre lo mojado, puesto que es el pan de cada día. Pero lo cierto es que ésta historia, que se da en Michoacán es tanto triste como conmovedora, es triste por que para buscar paz tienen que hacer una guerra contra “buenos” y malos. Y es conmovedora por que ahora están más unidos que nunca como pueblo. Cabe destacar que ésto no lo escribí yo, sino el hombre que aparece en la foto, el cual nos narra su historia haciéndola pública en redes sociales, con el miedo de morir hoy, en una hora, mañana o dentro de una semana ¿Quién sabe?
E
"Esta noche me ha tocado estar en la barricada de mi cuartel, Como a una cuadra de mi casa. Se han organizado 8 equipos De hombres para cuidar 12 horas las barricadas. He llegado Hace 2 horas y me encuentro con un grupo de 40 personas Más o menos. Pareciera un lugar de convivencia de la raza, Hay adultos de 80 años y de ahí para abajo hasta 14 o 15. Tienen una fogata de leña de aguacate que hace llorar hasta El más hombre. Por un lado de la fogata tienen dos ollas tiznadas llenas de café. También veo un chunde con pan, ya queda poco, bien es cierto que “las penas con pan son buenas”. Pienso que de hoy en adelante siempre estaremos en riesgo. Pero hace tres semanas antes de que llegaran los de la autodefensa teníamos más miedo e inseguridad.


Las cosas cada día iban de mal en peor, ahora si hay una causa que defendemos. La noche sigue pasando, nos cobijan las estrellas nuestras únicas amigas y protectoras. Los pies se me empiezan a congelar un poco, mi mente me pregunta: ¿Por qué asesinarnos unos con otros?... ¿Por qué secuestros?, ¿Por qué robos?, ¿Por qué no aprender de una vez por todas la lección?...


Estaba sentado, ahora me levanto a caminar porque no siento mi cuerpo de la cintura hacia abajo; esta entumido y helado. Levanto mi cabeza y veo alrededor, percibo algo en medio de todos, algo que nos une: me siento acompañado y acompaño a mis hermanos del pueblo. Me doy cuenta que estamos unidos los aquí presentes. Me doy cuenta de que personas que cruzaban en mi camino y que nunca saludaba hoy están aquí de la mano conmigo luchando por un mismo fin, con una misma esperanza y un anhelo común.


Me doy cuenta que ahora estamos haciendo comunidad; que de hoy en adelante seremos amigos y que donde quiera que nos encontremos una sonrisa nos unirá. Los leños encendidos me hablan de que no todo es oscuridad, estamos sembrando algo bueno y pronto dará fruto. Mis hijos y nietos estarán orgullosos cuando les platique mis noches en la barricada."