Un termino absurdo.
Publicado en Feb 25, 2014
Después de lo que paso y cuando el tiempo curo las heridas de sus corazones pudieron volver a verse tranquilamente y hablar sobre lo que los apenaba tanto de sus personalidades tan diferentes que los hacían una pareja que podría haber sobrevivido toda la vida con sus historias de amor, sentimientos, dolores , culpas y sobre todo de pensamientos.
El solo quería explicar, ser razonable con el interior de su mente para así poder confesar lo que quería tranquilamente sin ser una aplanadora en la vida de la chica que tanto amaba, pero él sentía mucho, era la primera vez que amaba a alguien. El demostraba que la amaba y podía hacer de todo para estar con ella sin arrepentirse de lo que podía decir o hacer, simplemente porque estaba enamorado. Lamentablemente estaba equivocado, mas equivocado que nunca, jamás imagino que su actitud hacia ella iba a terminar por destruir lo que algún día creyó iba a ser hermoso e interminable. Pero las cosas nunca pasan simplemente porque sí, siempre hay una respuesta para la razón y una razón para la causa. Por lo tanto esto fue algo que tenía que pasar, y por el bien de los dos lo aceptaron con la mente fría de amor y llena de claridad sobre lo que se sentía. El explicó y ella pedía y pedía razones, respuestas, claridad, pero con una actitud agresiva y poco amigable hacia él. Con mucho nerviosismo el explicaba lo que quería, con presión, con rabia departe de ella. El joven no pudo mas, era un niño en temas de relaciones, ella era una adulta, demasiado adulta y fría. Pero con un interior lleno de pena y blando que no quería aceptar, ni siquiera a él, que era una persona que amaba demasiado y muy importante en su vida, según ella. La joven que se suponía madura tenía errores y tal vez los aceptaba, pero no le gustaba que la culparan si se daba cuenta. Continuó la presión hasta que de la boca del joven salieron unas palabras, quiero terminar, ella cambió su rostro, ahora no estaba alterada, ahora estaba triste y con lagrimas en sus ojos. Sentía la pena, sentía y pensaba en todo lo que había pasado, en lo que estaba pasando, y estaba por pasar. Tal vez se arrepentía de la presión de sus palabras, de su mirada indiferente y sus pocas ganas de demostrar lo que sentía, tal vez se arrepentía del poco compromiso que entrego en la corta relación que dijo había sido la más hermosa que había tenido. Ya era tarde, las palabras se habían dicho y no quedaba nada, solo llanto, solo soledad y tristeza. Paso un momento y hubo un silencio, ella lloro, el se sintió terrible, explico porque lloraba decía que era su culpa, que no había aprovechado lo que el joven le había entregado, que no había demostrado lo que sentía. Besos y caricias de despedida, un poco de llanto desconsolado al irse el joven, nunca se había sentido así de triste pero decidido de terminar lo que más lo alegraba en su vida. El no iba a hablar con ella, solo se calmo y comenzó a hacer cosas para olvidar el momento y a su gran amor. Llego la noche y encendió el internet en su teléfono, en wsp varios mensajes de ella, no me dejes así, quiero saber de ti, como estas, dime cualquier cosa, pero háblame por favor. El respondió, nunca te voy a dejar de hablar, no porque hayamos terminado te voy a dejar de hablar, te voy a seguir queriendo como amiga. Su respuesta fue felicidad, lo quiso llamar, el no respondía a sus mensajes de inmediato, era indiferente al dolor como lo había sido antes de conocerla, como había sido toda su vida. Luego un mail, una carta que decía mucho, mucho más de lo que él podía soportar. Cambió de opinión al sentir que la felicidad lo inundaba completamente, no lo podía creer, nunca se lo imagino, aquella carta era hermosa y su felicidad fue especial, volvió el amor y todo lo que intento olvidar durante la tarde. Ella le pidió que fuera a su casa, el se negó en un principio, pero cambio de opinión al sentir la voz de ella y su pena. Era débil, un niño enamorado, ella una persona desesperada que no sabía y no pensó cuando envió aquella carta en sus consecuencias. El fue a la casa de ella, hablaron mucho rato, se abrazaron como si no se hubieran visto en mucho tiempo, se acariciaron como si exploraran su propio cuerpo, luego hicieron el amor como nunca lo habían hecho para terminar durmiendo durante la tarde. Quedaron en que iban a intentar cambiar, sobre todo ella que se había dado cuenta de lo que le hacía falta hacer, luego se despidieron y él se fue a su trabajo, le envió un mensaje que no fue respondido, espero una llamada y nunca llego. La llamo y discutieron de nuevo, nada había cambiado, ni un pensamiento cambia en siete horas. El se arrepintió de la discusión y la llamó, le pidió disculpas, como siempre lo hacía, ella acepto indiferentemente y el término preocupado y mal porque se había acabado la felicidad del día, le pidió que se juntaran el sábado, que hablaran de nuevo, tenía muchas cosas que decir. El viernes otra discusión, el se sintió mal por algo que ella dijo, ella se enojo y le colgó, la llamo y dijo que no quería hablar en ese momento, la llamo después y le dijo si podía ir a su casa en ese instante, le pregunto cómo iba a llegar, si no había locomoción, le dijo como, ella dijo que no porque ya tenía planes, planes de juntarse con un amigo. El quedo devastado, ella tal vez no lo había cambiado como pareja, pero si como amigo y confidente, por alguien que había conocido hace un mes y hablaba desesperadamente por mensajes, salían y ella decía que se divertían demasiado. Lloro como jamás había llorado, salió con sus amigos a jugar a la pelota haciendo como si nada hubiera pasado y enviándole mensajes a ella para que creyera que estaba bien. Se tenían que juntar el día sábado en Santiago, él tenía planes para hablar y luego pasarla bien. Trabajó durante la noche, no durmió, la fue a esperar al terminal y a las doce estaba ahí como habían dicho, él la llamó, ella contesto y dijo que se había quedado dormida, el se sintió aun peor, sin importancia y poco valorado. Ella se enojo, dijo si se podían juntar en Buin, el acepto y tomo un bus, ella lo llamo y le pregunto cuánto se iba a demorar, dijo cuarenta y cinco minutos, el llego a la hora, ella media hora más tarde con impotencia y molesta, sin ganas de nada y molesta, un poco furiosa. Hablaron y nuevamente el le dijo que terminaran, ahora con razones de peso y otras estúpidas. Ella lloro diciendo que no le había dado una oportunidad de cambiar, pese a que ella le había perdonado muchas cosas. Su arrepentimiento fue rápido, su nerviosismo llego en un instante. Se balanceaba, pensaba, sudaba, no sabía qué hacer, lo que ella le decía era cierto, logro calmarse, ella no, seguía alterada, rabiosa, triste, él la intento calmar, dio resultado, la hizo reír, le dijo que la quería pero ya no podía seguir porque estaba aburrido de sufrir. Ella lo comprendió y se quiso ir, pero él no la dejó, nuevamente uno se equivoco. La invito a comer, como amigos recién terminando una relación de pareja. Ella se negaba, caminaron juntos, él la acompañaba al colectivo tratando de hacerla cambiar de opinión. Lo logro y fueron a comer, luego a la plaza de Buin, en esos dos lugares fue todo perfecto, hablaron mucho y la pasaron bien, como hace tiempo no lo pasaban. Llego el momento de despedirse y se besaron, como nunca se habían besado en la calle, con mucha pasión y amor. Él le tomo el rostro y le dijo te amo, ella le devolvió el gesto y las palabras para luego irse. Se quedo pensando en darle la oportunidad de cambiar. Llego la noche le habló y se la dio, dijeron que se iban a hablar poco, que el necesitaba pensar al igual que ella, pasaron los días y el noto cambios en ella, estaba más atenta y demostraba lo que sentía. Pero el no, no porque no lo sintiera, solo porque quería pensar y no demostrar nada para no confundirse, ella sintió lo que él había sentido siempre, indiferencia al no hablar con el suficiente cariño que ella quería que le demostrara. Se sintió abandonada y se lo dijo a él, ella sintio que él se estaba haciendo de rogar y que ella demostraba mucho y recibía muy poco, luego el demostró algo y ella dijo que no se hiciera ilusiones porque las cosas no se habían arreglado y había que resolverlas cuando llegara la fecha que habían propuesto, el no entendió lo que ella quería, pero dijo que sí. Quedaron en hablar durante la noche sin muestras de sentimientos, ella dijo que no se hablaran durante el día como lo habían estado haciendo, luego cambio su ánimo y no quiso hablar más como siempre lo hacía. Nunca solucionando los problemas en el instante, siempre dejando la huella de las cosas ahí metida y arreglándolas con personas ajenas a la relación. No se sabe quien arruino la relación, ella o el, los dos tal vez, pero se arruino algo hermoso una noche cuando uno de los dos se enojo y el otro lloro por estar haciendo planes del futuro, siendo que se comenzaban a conocer hace una semana. Ahí a uno de los dos le bajo el amor, pero lo intento, nadie sabe porque, fue su decisión y su dolor el seguir planeando cosas como pareja.
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