Hace rato que Estados Unidos parece con ganas de meterse con pesos pesados. Anteriormente se metió con Corea del Norte, que reaccionó como un hijito de papa con demasiado dinero como para mandar a sus matones contra su enemigo. Hubo maniobras militares, amenazas de guerra total, movimiento de tropas en todas partes, las tensiones estaban al máximo, y nos tuvieron con el culo a dos manos por un buen tiempo, pero finalmente no pasó mas allá de una bravuconada de ambos. Ahora se meten con Rusia, el Gran Oso, anteponiendo su manoseado discurso de que son los baluartes de la democracia y que lo que pasa en Ucrania-Crimea tiene que ver con ellos, no con Rusia, su antigua republica y de la cual se habían independizado en el siglo pasado, independencia, valga decir, que les trajo malas consecuencias económicas y políticas a todos ellos. Ahora Crimea a votado su independencia de Ucrania, y ha permitido que tropas rusas ocupen el territorio para salvaguardar su nueva independencia, ya que son una población de mayoría pro rusa, además de no contar con un ejercito como tal, no así como ocurre con Ucrania.
Pero ahí está Estados Unidos, amenazando con intervenir para proteger “la democracia” de un país al que, sabemos, quiere ver anexado como socio por sus riquezas. Aquí no tiene nada que ver la democracia ni la libertad de nadie. Aquí tiene que ver el dinero y el poder de unos pocos. El golpe de estado en Crimea fue un golpe desde fuera. Y eso está mas que confirmado. Hubo intervención de milicianos extranjeros y las movilizaciones de protestantes nazis de la ultraderecha fueron apoyados por otra Black ops de carácter económico. Igual como en Chile en el 71-73.
Es una vieja táctica. Tan vieja y efectiva que aun la usan. Con variantes en cada caso.
Miremos a Venezuela. Intentaron dos golpes de estado contra Hugo Chavez (¿o tres?), y nos caiga bien o mal el fallecido presidente, ambos golpes no funcionaron por que la voluntad del pueblo pudo ver mas allá de las noticias y la prensa amarillista. Ahora pasa con Maduro, un tipo al que no se le tiene mucha estima, y que carece del carácter de Chavez y su carisma, pero el fin en este caso es el mismo: desestabilizar su gobierno con “movimientos sociales” y “protestas ciudadanas” utilizando ahora la artillería de las noticias de cobertura mundial, la prensa y también, lo mas gracioso, el photoshop, subiendo descaradamente fotos, videos y testimonios manipulados, sacados de otros países y protestas y colocándolos en los medios para magnificar “la crisis” del gobierno de Maduro. El fake fue manifiesto cuando algún retrasado mental subió, o subieron, fotos y videos de protestas en Irak, Chile, Brasil y Argentina, donde solo se enfocaba al policía, militar o policía civil, golpeando al manifestante y poniendo abajo una noticia alarmista y falsa de que era policía y militares venezolanos golpeando a un manifestante contra Maduro. Que mala suerte la de esos “reporteros” cuando varios internautas desvelaron la mentira al poner ambas fotos, o videos, uno junto al otro, la verdadera y la falsa,  y explicando de qué país, y en cuales circunstancias, se tomaron esas fotos y filmaciones.
Atrás de todo esto ¿Qué hay? ¿Qué hay en Crimea y Venezuela que los gringos parecen tan desesperados por intervenir y llevar “su democracia” –llena de olor a pólvora- a esas tierras.
Solo una cosa: Petróleo.