ESE IMPERIOSO DESEO DE VIVIR.
Publicado en Mar 24, 2014
Una mujer desnuda, de cintura enjuta y de caderas
anchas, un espejo detenido en el tiempo, y una imagen que los ojos fijan y resguardan en algún lugar, en ese lugar donde sostiene las alas que intentan un vuelo acaso desmedido, donde el verbo ha parido una voz lejana, una voz que iguala el grito que oscurece el cielo como si todas las estrellas hubieran muerto, como si el alma clamara en la garganta ese espacio vacío, ese dolor arrebatado desde el inicio cuando el pecho latía y las manos eran como las cuentas de un rosario en el cuello de una niña dormida. Los años me marcaron, pasaron sobre mí como el viento pasa entre los arboles, le arrebata las hojas, lo desnuda. Una gota de sangre, una luz en el iris son señales de vida, y ese desgarro de la carne, ese crecer continuo pariendo las palabras, fue necesaria la muerte en el umbral del goce, en ese duelo donde los sueños se apareaban a veces como pájaros en celo, fue inevitable el susurro, el canto, y esa soledad secreta habitándome, tuve que pujar, partirme para sangrar en cada letra, una daga de hielo en mis ovarios, y ese imperioso deseo de vivir, desamparada, en la curva sin tiempos de mi espalda, vértebra que sostiene un rostro erguido, pálido, y ese volcán de cenizas y de espasmos golpeándome en el cuerpo… fue necesario mirar, con estos ojos, el implacable espejo. Y aún así, sentirme viva.
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maria del rosario
¡ qué bueno encontar puntos de encuentro!, con seguridad las dos hemos atravesado momentos difíciles y hemos sentido el peso de la soledad.
El espejo es muy significativo... ese espejo querida amiga, el que nos llama hacia el otro lado, o sencillamente nos toma de la mano y nos arrastra hacia otra dimension. pues al fin de cuentas ¿ hay algo de este lado que nos retenga?
felicitaciones.
Marìa Vallejo D.-
Amiga tengo para decirte: Real, contundente y hermoso texto nos has compartido.
Te felicito.
Mira que me ha gustado.
Abrazos
Elvia Gonzalez
Leandro E. Guillen
María Ester Rinaldi
Saludos!