Pasin
Publicado en Mar 24, 2014
Nuestros cuerpos desnudos.
Su mano recorriendo mi cuerpo, suave, desde mi rostro hasta mis piernas. Sus labios posando sobre los míos, inquietos. Sus ojos… Suspiro... Su mano roza mi ombligo, descendiendo lentamente para darme placer. Me quita el aire, muerdo su labio, me sostiene con fuerza. Su barba acaricia mi mejilla, mi cuello, mi pecho, mi abdomen. Dejo escapar un gemido… Su mano se detiene, me suelta. Siento sus labios tibios, húmedos. Me envuelve por completo mientras acaricio su cabello. Cierro los ojos y me dejo llevar. Él me conoce, él sabe complacerme. Otras manos recorren mi espalda, suben y bajan, juegan, se divierten, se encuentran en mi pecho. Sus fuertes brazos me envuelven y siento todo su cuerpo apoyándose al mío. Somos como piedras que se frotan para encender fuego. Su lengua recorre mi cuerpo, explora, descubre. El placer es aún mas intenso. Sus labios se encuentran, se unen, me recorren. Ellos me conocen, ellos saben complacerme. Mis manos acarician sus cuerpos, nuestras lenguas se encuentran, desciendo lentamente para darles placer. Les quito el aire, se abrazan con fuerza. Me excita oírlos gemir. Nos sumergimos en un mar de sábanas blancas. Quiero estar dentro de ellos, quiero sentirlos dentro de mí. Los conozco, sé complacerlos. Nos fundimos en un solo ser. Nos derretimos, nos fusionamos, nos amamos.
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Jesus Dante Vega
Mati Sait