Este gran enigma cada vez está más cerca de mi, sin duda es una enorme sombra, capaz de oscurecerlo todo.
Mi maestra tiene razón: Vivir cosas te hará tener ideas. Yo ya no vivo encerrado, he roto esas barreras, es la vida la que me aprieta eñ cuello. No, la vida me da todo para seguirla. Si cuestiono el valor de la vida, estoy negándome a mi mismo.

Si la juventud es lo mejor de la vida, tengo un problema. Mas todos estos supuestos conflictos existenciales no son más que minucias derivadas del sentimiento, del sentir, o mejor dicho, del no sentir. Miedo a sentir. ¡Qué ofensa tan grave al vivir!

"A tu edad es normal que quieras hacer la revolución, pero haz tu revolución personal."

Demasiado fuerte para rendirme, demasiado joven para renunciar.