Era su hijo el que la había condenado a esa vida, Doña Ramona se había vuelto loca cuando vio morir a su marido por las mordeduras de un perro con rabia, aquellas imágenes en su mente habían formado una revolución volviéndola así. El hijo no aguanto las criticas de las viejas panochudas del pueblo así que encerró a doña Ramona en una tapia atrás de la casa, ahi paso años enteros, nadie la había visto preguntaba por ella pero no había respuesta.
Fue doña Mali quien la descubrió; se le había ido su gata al patio del vecino asomándose vio a doña Ramona tirada en la tapia comiéndose su caca, para pronto a la mañana siguiente el chisme ya era dominado por todos los del pueblo, el mal hijo escucho en la iglesia cuando dos mujeres hablaban y decían
                              "DOÑA RAMONA SE COME LA CACA, VALGAME DIOS..."