Entre los petalos
de una rosa negra
viven unas pequeñas gotas
frescas y poderosas, tanto
que parece que ningun sol
podría secarlas.
 
Oh! pobre rosa, tan
bella y lucha por secar
aquellas gotas y llegar a su final...
 
Tú destino a sido vivir
para alegrar mi alma,
no te puedes marchitar,
se muy bien que estas cansada,
y que morir sería el
descanso perfecto para
ti, sé tambien que siempre estas
parada, que el agua es tan insipida
y no podrías soportarla un dia mas,
que siempre tienes que ser
perfecta y tener tu mejor pose
para la mirada triste de mis ojos.
 
Pero porfavor hermosa,
todavia no, no puedes
morir, no te lleves tu
aroma, ni tu frescura,
ni tu maravilloso color, que por hoy
eres el unico recuerdo que me queda
de hace 4 años, cuando
viviamos en aquel jardín,
en el eden, entre
los brazos de nuestro unico
primer amor.