Sus garras de tigresa, sus ojos de coral;cenizas en su lengua sin nada de moral,colmillos de vampiro y la marca del infiernoen cada su palabra y en cada gesto tierno.Mujer más voluptuosa jamás encontrarás;espinas de una rosa, se abraza a Satanás.Le hierve hasta el cabello, le bulle hasta la pielsus besos son destellos de sangre y no de miel.Caricia deliciosa, su aliento encantadorte lanza en una fosa de llamas y fervor;se mueve contorneando su cuerpo apasionadoy luego estás reptando, tu honor ha sido hurtado.Arcanos de lamentos sellaron su desquite;sus llantos y tormentos llamaron al convite…Se entrega vaporosa y amable y tan servily hechiza…poderosa mirada de reptil.Tal vez si doy mi vida, ¿podría salvarle el alma?Tal vez no esté perdida, quizás la breve calmade un toque de cuidado y de un sincero amordevuélvanle el dorado conjuro del candor.Si disolviera su odio, si apago su dolor:¿Devolvería las risas? ¿ Destronaría el rencor?¿Podría una sonrisa llenarla de alegría;salvarla del averno, librarla de su orgía?
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Elvia Gonzalez