EL CENSOMal enterado estuvo mi vecino
quien festejó con pompa y alegría
lo que supuso público "su día"
¡Y bebióse catástrofes de vino!
Se festejó de modo tan genuino
que lo escuché que sin rubor decía:
¡Arriba y viva yo, que hoy es mi día!
... Y su felicidad me la imagino.
En sarcásticas burlas me desbordo
y una vela prendida con incienso
he de ponerle a mi vecino gordo.
Se supo que la fecha fue del "Censo",
pero el hombre que está ya medio sordo,
oyó que le dijeron que del "tonto".