frio y oscuro como el acero inflingido en mi piel.helado, tenebroso, dulce muerte, dulce como el nectar, dulce como la miel del campo.solitaria como el invierno sin nada y sin vida... ah, pero placentera.un sueño no buscado pero encontrado.una pesadilla, una agonia...elevate como el viento, elevate como las hojas marchitasse el viento, se el aire mortal, se la bruma de la pobredumbrevuela a fin, y luego muere, muere en la tierra, muere en lo profundo, muere en el abismo del olvidoindiferente, siempre sin nada, sin vida y solitaria.
Dolor, surge a través de mi pecho perforado.no veo, no oigo, pero me falta algo, aire. No respiro.siento que me elevo, pero a su vez, siento que caigo al vació...Lo sé, muero en el fondo del lago prohibido.